Ayer fue precisamente el último Eurogrupo de Wolfgang Schäuble. Tras ocho años dominando en la sombra el Eurogrupo, el veterano político de la CDU alemana presidirá el Parlamento de su país (Bundestag). El ministro de Economía español, Luis de Guindos, quien se convertirá con su salida en el miembro más veterano entre sus colegas del euro, dijo que "le echaré de menos". "Ha hecho una enorme contribución a la eurozona", comentó Guindos. Y a pesar de todas las críticas que le han llovido por ser el cerebro de la austeridad y llevar a la eurozona hasta coquetear con la ruptura, por querer dejar caer a Grecia, alabó su carácter proeuropeo. Elogios que también le llegaron por boca del comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, o del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. El holandés también resaltó su "tozudez" en algunas ocasiones, y sus consejos, incluso "cuando no se solicitaban". Su carácter desapasionado es tal que incluso Moscovici destacó que la voz le tembló a Schäuble al responder a la emocionada despedida de sus compañeros. El alemán no se irá solo. Dijsselbloem también dejará el Eurogrupo, tras la formación de una coalición de Gobierno en Holanda que estará ya operativa a partir de la semana del 23 de octubre. Sin embargo, el resto del club no ha querido precipitar su salida de la presidencia y permitirá que culmine su mandato, que expira a finales de enero de 2018. Guindos mira al BCE La elección de su sucesor tendrá lugar en la reunión del Eurogrupo del próximo mes de diciembre. Guindos, que peleó por la silla en el año 2015, tiene la vista puesta en la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). Dos de los nombres que suenan con más fuerza para suceder a Dijsselbloem son el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, y el portugués Mario Centeno. Se cerrará así una de las etapas más intensas del sanedrín del euro.