Gentiloni se apoya en los partidos pequeños para evitar una prórroga Mientras España prorroga los Presupuestos a Italia no le va mejor. El país transalpino no se enfrenta a una crisis parecida a la de Catalunya, sino a las consecuencias de su habitual inestabilidad política. La semana pasada el grupo parlamentario de MDP recahzó votar la relación del Gobierno sobre el Documento de Economía y Finanzas (DEF), la hoja de ruta presupuestaria del Tesoro italiano. "Pedimos al Gobierno un cambio de paso en los temas sociales pero la relación de Padoan ha sido insuficiente" dijo Roberto Speranza, portavoz de MDP en el Congreso. Sin el apoyo cierto de la antigua a la socialdemócrata del PD, el Ejecutivo de Paolo Gentiloni no tiene mayoría en el Senado y la semana pasada tuvo que apoyarse a pequeños partidos de centro con tal de evitar una prorroga. La batalla de MDP, sin embargo, va más allá de obtener mejor condiciones para el copago sanitario, tal y como ha declarado el pequeño partido. El objetivo político es más bien obligar el Gobierno a un pacto con Berlusconi sobre los Presupuestos para aumentar sus consensos en víspera de las generales de 2018. "El Gobierno no corre peligros, siempre ha tenido el apoyo de Berlusconi. Hay que decir las cosas como están" dijo Massimo D'Alema, antiguo primer ministro y líder de MDP. De momento, en las encuestas, la formación socialdemócrata supera a duras penas el 2 por ciento y quedaría afuera del Parlamento en las próxima elecciones. Su única opción para sobrevivir es robar votos al PD, presentándose como verdadera oposición de izquierda y como bastión contra las reformas liberales de Matteo Renzi. Ahora el Ejecutivo de Paolo Gentiloni tendrá que enfrentarse a la difícil tarea de cuadrar las cuentas buscando al mismo tiempo el apoyo necesario en el Parlamento. De su lado tiene una economía que por fin ha vuelto a crecer. Pero las tensiones de la campaña electoral peligran con estropearlo todo.