La institución pide continuar en la línea de ajuste presupuestario del Gobierno El Fondo Monetario Internacional estima que la perspectiva económica actual para la economía de España "es fuerte" pero avisa de que "la prolongación de las tensiones y la incertidumbre relacionadas con Cataluña pueden pesar en la confianza y en las decisiones de inversión". Al menos eso advierte Andrea Schaechter, jefa de la Misión de la institución para nuestro país. Durante una conferencia telefónica previa a la presentación el viernes de la radiografía económica española que elabora el Fondo anualmente bajo el Artículo IV que rige a sus 189 miembros y que además esta vez vino acompañada de la Evaluación del Sistema Financiero (FSAP), esa fue la única declaración al respecto sobre la crisis desatada por el 1-0 del pasado domingo. Dentro de los documentos publicados sólo se hace una mera referencia a que "los movimientos independentistas regionales podrían añadir incertidumbre" como parte de los posibles factores que pueden nublar las perspectivas de España, donde también se menciona la posibilidad de dar marcha atrás en las reformas o retrasos en la consolidación fiscal. Este cúmulo de acontecimientos amenazan con frenar el crecimiento (previsto en el 3,1 por ciento para este año y en el 2,5 para el que viene) además de reducir el margen de maniobra para lidiar con un posible shock. Pero, ¿qué pasaría si se materializa el escenario en que la confianza y las inversiones se ven mermadas por el asunto catalán? Dentro de la lista de riesgos que incluye el FSAP, se habla de las consecuencias que puede tener un debilitamiento de la confianza, del consumo y de la inversión. "Esto afectaría adversamente a las dinámicas de deuda pública así como los precios de los préstamos en mora (tanto en los activos usados como colateral como para las valuaciones de activos embargados)". Precisamente, Schaechter señaló la elevada deuda pública, que alcanza el 100 por ciento del PIB y de la cual la mayor parte está en manos extranjera, como uno de los principales retos para la economía de España. También menciono el elevado desempleo estructural, la productividad así como la necesidad de seguir saneando los balances de empresas y bancos. "Debe usarse la recuperación económica para reconstruir los colchones fiscales, especialmente del lado de los ingresos, tomar medidas para crear más empleo y acciones para incrementar la productividad", dijo la jefa de la Misión. Recomendaciones Entre algunos de los detalles que destacó, por ejemplo, está cómo el gasto por parado es relativamente bajo en nuestro país cuando se compara con otros países europeos, pero, al mismo tiempo, la participación en los programas laborales es también baja. También habló de las pensiones y señaló como para mantener el actual ratio de beneficios, el ratio de las contribuciones debería duplicarse en 2050. Desde el FMI animaron a las autoridades españolas a mantener el ritmo actual del ajuste en curso hasta que se alcance el equilibrio estructural. En este sentido, el margen está del lado de los ingresos, donde se recomienda reducir el número de productos y servicios con IVA reducido. Como es ya costumbre, se apuesta por reducir las ineficiencias del sistema tributario y aumentar los impuestos ambientales, protegiendo adecuadamente a los grupos más vulnerables. El Fondo también pide que se implanten las reformas en curso sobre las pensiones y que se divulguen públicamente los detalles de la misma para apoyar así la planificación de la jubilación de los trabajadores. Para solucionar el problema de paro estructural que sufre España se recomiendan mejoras en la calidad de la educación y la formación, que a su vez reducirían el riesgo de pobreza y exclusión en los grupos más vulnerables. Al mismo tiempo, mantener la competitiva es fundamental para seguir generando empleo. Políticas bien diseñadas junto con la mejora de los servicios públicos de empleo, podrían ayudar a los jóvenes menos cualificados y a los desempleados de larga duración a regresar al mercado laboral. En Washington también consideran que se necesitan esfuerzos adicionales para reducir la segmentación del mercado de trabajo y acelerar las reformas que potencien la competencia. Se hace hincapié en la necesidad de aplicar plenamente la Ley de Unidad de Mercado, impulsar la liberalización de los servicios profesionales, facilitar el acceso a financiación de empresas y hacer más eficientes los gastos públicos en I+D+i. Sobre el sistema financiero, se sugiere acelerar la limpieza de los balances bancarios, incluso mediante una ambiciosa reducción de la morosidad. El FMI subraya la importancia de que los bancos españoles aumenten aún más su capital de alta calidad y reduzcan los costes operativos para mejorar la rentabilidad y aumentar su residencia. El FSAP exige monitorizar los riesgos derivados de los tipos de interés y del mercado de bonos, y subraya la necesidad de centrarse en el riesgo de contagio del sistema financiero. Además, consideran que la formación de un consejo de riesgo sistémico aumentaría la capacidad de supervisión de riesgos, coordinación de políticas y prevención de crisis.