Las comercializadoras deberán financiar esta medida socialEl Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno al Real decreto que regula el nuevo bono social. El Ministerio prevé descuentos de entre el 25 y el 40 por ciento en función de la renta familiar. Los consumidores serán considerados como vulnerables y tendrán un 25 por ciento de descuento si la renta anual de la unidad familiar es inferior a unos 11.000 euros, que varían en función del tamaño del hogar. El umbral se incrementará para el caso de personas con discapacidad, para víctimas de violencia de género o de terrorismo (14.000 euros). Los hogares formados por pensionistas con pensiones mínimas y todas las familias numerosas también serán considerados consumidores vulnerables. Se amplía el descuento hasta el 40 por ciento para los consumidores vulnerables severos (7.000 euros), que serán aquellos cuya renta familiar sea inferior a la mitad de los umbrales establecidos para los vulnerables (11.000 euros). Se establecen además unos límites máximos de consumo que será aplicable el descuento del bono social con la finalidad de asegurar la eficiencia en el consumo energético. El Ministerio además regula la obligación a las comercializadoras de financiar el bono social, en función de su cuota de clientes, lo que debería suponer que aquellas que han comenzado a trasladarlo en el recibo a sus clientes no puedan hacerlo. De esta forma, se mantiene el sistema por el cual el coste del bono social es asumido por las empresas comercializadoras como un servicio de interés general, sin cargarlo sobre los consumidores o los Presupuestos Generales. Las compañías además tendrán la obligación de informar a los clientes que tengan derecho a acceder a este tipo de prestación y se alarga el plazo a cuatro meses antes de poder interrumpir el suministro. Los consumidores que actualmente ya disponen del bono social lo podrán mantener durante seis meses sin necesidad de renovación.