La Generalitat propone limitar la intervención extranjera a la normalización, sin tocar la discusión políticaTras la respuesta del Gobierno al referéndum del pasado domingo, el debate sobre el desafío independentista de Cataluña ha aterrizado con fuerza en las instituciones de la Unión Europea. Sin embargo, la petición de la Generalitat para que la UE intervenga y facilite una solución política ha tenido menos éxito. Tras este rechazo, el Gobierno regional ha recalibrado su estrategia. En vez de una mediación total, Barcelona propone ahora una intervención extranjera para facilitar al menos la normalización de la situación, según indicó a elEconomista Amadeu Altafaj, representante permanente de la Generalitat ante la UE. Esta mediación perseguiría tres metas. En primer lugar, el retorno a sus lugares de origen de los 12.000 policías y guardias civiles desplegados en Cataluña. En segundo lugar, "restaurar la normalidad institucional", liberando a los colaboradores de la Generalitat detenidos por su involucración en la organización del referéndum, y desbloqueando las transferencias a la Generalitat. Por último, el mediador propondría medidas para evitar que la situación volviera a irse de las manos. La discusión política quedaría directamente para el Gobierno central y la Generalitat. "Se trata de establecer una base mínima de confianza", explicó Altafaj, quien se desplazó ayer a Barcelona para recoger las instrucciones de los siguientes pasos a dar del Ejecutivo regional. Potenciales candidatos Dado el rechazo frontal a la mediación pedida por el presidente catalán, Carles Puigdemont, "busquemos otras fórmulas", señaló el máximo representante del Govern ante las instituciones comunitarias. Porque, según añadió, "nadie puede negar que esto ya forma parte de la agenda pública europea". El Ejecutivo de Puigdemont ya está buscando quién podría desempeñar este papel de mediador. "Tenemos varias líneas abiertas", comentó Altafaj, quien no quiso desvelar los potenciales candidatos. Aunque añadió que podría haber una propuesta pública en las próximas horas. "Si la parte española rechaza la mediación o los buenos oficios no llegaremos a nada", avisó. La petición de intervención extranjera llega justo cuando el debate ha ganado volumen en las instituciones comunitarias. La Comisión volvió ayer a rechazar la mediación. Sin embargo, en un debate sobre Cataluña en el Parlamento Europeo, el vicepresidente primero de la institución, Frans Timmermans, insistió en que ambas partes pasen "de la confrontación al diálogo". El holandés, uno de los mejores oradores del entramado comunitario, lanzó varios dardos a la Generalitat. Subrayó que no se puede ignorar la ley y "Cataluña ha ignorado la ley", lamentó. El vicepresidente hizo una encendida defensa de los principios democráticos, entre los que nombró el Estado de derecho y los Derechos Humanos, para advertir que ninguno se sostiene sin el otro.