La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría exige al 'president' respeto a las instituciones y a los catalanesA la misma hora que el Rey Felipe VI, pero 24 horas después, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, lanzó ayer un mensaje televisado con el que dar respuesta a las palabras del monarca español. Tras los reproches del discurso real de que "determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, han venido incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía", y que con ello han demostrado "una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado", Puigdemont replicó, tras fallar en su intento de que Europa mediara en la negociación, tratando de internacionalizar el conflicto. De hecho, la mediación, protagonizó su mensaje de ayer, ya que el presidente catalán insistió en utilizar este método, y destacó que existían varias propuestas, que no habían obtenido el visto bueno del Estado. Puigdemont, en este mismo sentido se mantuvo dispuesto a dialogar, aunque respondiendo siempre a su objetivo. El presidente catalán no señaló en ningún momento que se preparara para declarar la independencia, pero sí adelanto que en los próximos días "será cuando apliquemos el resultado". En principio, de acuerdo con la CUP, el parlamento catalán estaría preparado para anunciarlo el lunes. Puigdemont, sin embargo, evitó comprometer ninguna fecha durante su discurso, en el que, además, fue muy crítico con el que había pronunciado el Rey Felipe VI un día antes. "Así, no", le increpó y añadió que sus palabras habían creado mucha decepción entre personas que le tenían afecto. "No ha tenido el papel moderado que le asigna la Constitución", apuntó Puigdemont. Discurso para "los españoles" Además de estas dos consignas, Carles Puigdemont trató de lanzar un mensaje de unidad hacia los catalanes, tras las fuertes fracturas que se han creado en la sociedad por culpa del referéndum. "Una vez más el pueblo demostró que era una única piña, con civismo y paz y con mensajes muy simbólicos y que compartían una misma causa con el rechazo a la violencia contra la gente pacífica", señaló al respecto de la jornada de huelga del pasado martes, aprovechando para criticar tácitamente la actuación policial. Puigdemont también recurrió al español durante una breve parte de su discurso, en la que se dirigió a "todos los españoles que se han solidarizado con los catalanes en los últimos días", señaló. Como anécdota y rompiendo bastante con el discurso habitual, incluso señaló que Cataluña "quería seguir contribuyendo al Estado español". A la vez, recriminó que las autoridades probablemente estaban impidiendo que los españoles entendieran el verdadero problema político que se produce en Cataluña. Aunque Carles Puigdemont no hizo referencia en concreto a ninguna de sus propuestas como mediadores, la televisión pública catalana, en el Canal 324, informó durante varias veces del día que se estaría estudiando implicar a diferentes miembros de la Iglesia, además de la oferta pública que ha hecho Podemos y también Miquel Iceta, del PSC. Reacción de Moncloa Minutos más tarde de la comparecencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dirigió un mensaje desde Moncloa, donde ha defendido que el Rey llame a la legalidad, "da tranquilidad, porque fuera de la ley, no hay ni democracia ni convivencia ni derechos". Además, la vicepresidenta aprovechó su discurso para criticar el acoso a los ciudadanos no independentistas y a sus hijos en los colegios. Por el momento, la relación entre el Ejecutivo español y el catalán continúa totalmente frenado, en tanto que la cuenta atrás para una teórica declaración de independencia se acerca. Las asociaciones soberanistas exigen a Puigdemont que la declare de forma inmediata, pero, al menos hasta el lunes, no se espera que se produzca. No se descarta que este fin de semana se puedan convocar nuevas manifestaciones de apoyo a la ruptura.