Felipe VI advierte de que está en riesgo "la estabilidad social y económica" de Cataluña y EspañaEl Rey de España, Felipe VI, se vio obligado ayer por la noche a dirigirse a los ciudadanos en plena escalada de tensión en las calles catalanas. En un discurso muy duro con la Generalitat de Cataluña, Felipe VI acusó al Govern de ejercer una "conducta irresponsable" que "desgraciadamente" ha llevado a "dividir y fracturar" a la sociedad de aquella comunidad autónoma. "De manera consciente, reiterada y deliberada incumplen la Constitución y su propio Estatuto", manifestó el monarca, que calificó de "deslealtad inadmisible" la actuación de Carles Puigdemont y su equipo de Gobierno en los últimos tiempos. "Se han situado al margen del derecho y la Democracia", prosiguió, advirtiendo de que a partir de ahora "es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado" mantener la vigencia del Estado de Derecho y el propio autogobierno de Cataluña. Un mensaje críptico, pero mucho menos suave que en otras intervenciones, y que a todas luces pone de manifiesto el apoyo de la Corona al Ejecutivo para que restablezca la situación. Sea a través del artículo 155 -que Felipe VI no citó- o de cualquier otro mecanismo previsto en las normas. El Rey, con gesto de gravedad, insistió en que las autoridades catalanas "han menospreciado afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán" a Cataluña con el resto de España. Y advirtió de que esos comportamientos están poniendo en riesgo "la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España". Mensaje a los catalanes Tras referirse con inusitada dureza a los dirigentes de la Generalitat, Felipe VI quiso dirigirse a los ciudadanos catalanes. "Quiero reiterarles que desde hace décadas vivimos en un Estado democrático en la que cualquier persona puede defender sus ideas con respeto a la ley", manifestó. Sin ese respeto, dijo, la convivencia no es posible. Ahí procedió a hacer una distinción entre quienes siguen a pies juntillas al Govern y a quienes, por contra, demuestran "mucha preocupación e inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas". "No están solos ni lo estarán. Tienen el apoyo y la solidaridad del resto de los españoles", remachó. Después, se dirigió al resto de españoles que vive "con desasosiego y tristeza" el devenir de los acontecimientos, para enviarles un mensaje de tranquilidad y confianza y asegurar que "superaremos" este momento. "Nuestros principios son fuertes y sólidos porque están basados en los deseos de millones de españoles que quieren vivir en paz y libertad", concluyó, no sin antes subrayar el compromiso de la Corona con la Constitución, la Democracia y la unidad de España. La intervención del monarca se produce dos días después del intento de referéndum independentista emprendido por la Generalitat el domingo y de las cargas policiales efectuadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil en los colegios electorales para tratar de confiscar las urnas con las que se llevaba a cabo la votación ilegal.