El lehendakari Íñigo Urkullu realizó ayer un discurso de gran calado institucional apelando al Gobierno de Mariano Rajoy y al de Carles Puigdemont para que se paren a reflexionar sobre la gravedad de la situación, hagan autocrítica "todos sin excepción" de lo que ha sucedido hasta el momento y busquen vías de diálogo para resolver un problema gravísimo que afecta ya a la convivencia democrática. El lehendakari, que participó en una conferencia organizada por el Forum Europa Tribuna Euskadi, acusó directamente al Gobierno de Rajoy de haber "traspasado las líneas rojas" con la actuación policial "totalmente desproporcionada" de ayer en Cataluña y de haber hecho oídos sordos a las legítimas reclamaciones catalanas, lo que ha llevado a la situación actual, cuyas consecuencias pueden llegar a ser irreversibles. Afirmó que no se puede aplazar más el debate del modelo de Estado, en que no vale el 'café para todos' y se debe asumir que "hay dos naciones -Euskadi y Cataluña- que quieren decidir su futuro, en libertad y democracia, con garantías". Urkullu alertó también que la crisis de convivencia catalana "puede tener efectos económicos para el conjunto del Estado, no solo en Cataluña", por ejemplo ahuyentando a las inversiones exteriores. El discurso del lehendakari Íñigo Urkullu sentó muy bien en el PP vasco, por lo que Alfonso Alonso,agradeció telefónicamente al lehendakari su "contenida y razonable" actitud.