El PSOE descarta la invitación de Iglesias de "mandar a Rajoy a la oposición"Pedro Sánchez rechaza la invitación de Podemos de auparse en los incidentes del 1-O para encabezar una moción de censura contra Mariano Rajoy. En su comparecencia anoche para valorar la crisis abierta en Cataluña, el secretario general del PSOE respondió a Pablo Iglesias que cuando lo que está en juego es "la convivencia y la integridad territorial" no deben anteponerse los intereses políticos o personales. Lo que toca, explicó, es "apoyar al Estado frente a los desafíos que entran en abierta contradicción con la democracia". El respaldo al Estado del PSOE, sin embargo, no implica un apoyo sin fisuras a la actuación del Gobierno. Sánchez expresó su "profundo desacuerdo" con las cargas policiales en los colegios electorales y repartió culpas a partes iguales entre el Gobierno y la Generalitat de la "imagen triste" de violencia que España ha trasladado al mundo. "Es la crónica anunciada del fracaso de dos políticas", aseveró, la del "rupturismo independentista" y la del "inmovilismo" del Ejecutivo. Antes de la intervención de Sánchez, el secretario general de Podemos había reclamado al líder socialista que dejara de mirar "a otro lado" y se implicara en "mandar al PP y a Ciudadanos a la oposición". Iglesias acusó al Gobierno de "hacer un daño irreparable" a Cataluña y a España. "La democracia no se defiende a palos y desde la represión", aseveró en la sede de su partido en la que insistió en invitar a todas las fuerzas políticas, salvo el PP y Ciudadanos, a unirse para encontrar una solución dialogada al conflicto catalán que, a su juicio, sólo puede pasar por un referéndum pactado y con garantías. El líder de la formación morada desveló que el sábado envió un mensaje a Rajoy para pedirle "mesura" en la actuación de las fuerzas de seguridad. Una contención que, según valoró, no ha existido. "A pesar de este Gobierno, el Partido Socialista está con el Estado de Derecho. Los socialistas estaremos a la altura", zanjó Sánchez, que exigió a Rajoy una solución política "hoy más urgente que nunca", reclamándole "que negocie, que negocie y que negocie". Ciudadanos también se situó al lado del Gobierno y del Poder Judicial para "defender la democracia desde la democracia". Albert Rivera, el líder del partido naranja, exigió la convocatoria de unas elecciones "de verdad" en Cataluña para que los ciudadanos puedan elegir quién lidere el "proyecto común", después de que presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, haya quedado "inhabilitado políticamente" por haber "dividido y fracturado" a una "sociedad avanzada y de progreso" como la catalana. En el capítulo de reproches, Rivera acusó a PP y PSOE de haber minusvalorado durante años "la fuerza del populismo y del nacionalismo" y de haber convertido a Artur Mas, Jordi Pujol y Josep Lluis Carod Rovira en "hombres de Estado", cuando su verdadero plan era "romper la democracia en España". No obstante, una vez llegados hasta aquí, el dirigente reclamó "no repetir los errores cometidos hace 35 años", "levantarnos de las cenizas" y emplear el desafío independentista para abordar las reformas necesarias.