Ericsson ha decidido iniciar un proceso de despido colectivo en España con un impacto estimado de aproxidamente 450 trabajadores, que representan en torno al 13 por ciento de la plantilla compuesta por alrededor de 3.200 trabajadores y que afectará a la mayoría de áreas de la empresa en el país, que tiene como objetivo reducir costes e incrementar la eficiencia de sus operaciones. En una carta enviada por la compañía a los trabajadores, a la que ha tenido acceso Europa Press, Ericsson explica que "a la luz de las perspectivas del mercado global y la complejidad del mercado local", tiene que acelerar las acciones orientadas a mantener la empresa en una posición "rentable y competitiva". "En esta difícil situación debemos anunciar una reducción de headcount en España con un impacto estimado de 450 empleados, en la mayoría de áreas de la compañía en España", explica. El grupo explica que su propósito es iniciar "lo antes posible" un periodo informativo y de negociación con los sindicatos, con el objetivo de gestionar este despido colectivo "de la forma menos traumática posible".