Los compradores, AXA y CBRE GI, desembolsan casi 500 millones por uno de los grandes líderes del sector en EspañaEl brazo inversor de la aseguradora francesa Axa y la gestora alemana CBRE Global Investment se han impuesto en la puja por el grupo de residencias de estudiantes Resa, propiedad hasta la fecha de Azora, Artá Capital -el fondo de capital privado de la familia March- y de Mutua Madrileña. Esta operación, una de las más esperadas por el sector este año, está valorada en unos 500 millones de euros. Tal y como adelantó elEconomista a mediados del pasado mes de agosto, Axa se postulaba como una de las favoritas para hacerse con esta compañía -conformada por las sociedades Siresa y Encampus-, que había despertado el interés de varios inversores como Round Hill Capital o el fondo de pensiones canadiense CCPIB. En este sentido, el grupo de residencias de estudiantes ha despertado una gran expectación entre diferentes inversores por su tamaño (suma 9.000 camas repartidas entre 33 residencias y varios proyectos en desarrollo), así como por el auge de los activos alternativos, que ofrecen rentabilidades más altas que otros más tradicionales. Axa y CBRE GI se han hecho con la propiedad, mientras que la inmobiliaria estadounidense Greystar se ha quedado con el negocio operativo y actuará como gestora de las residencias. El objetivo de la compañía es duplicar su tamaño en los próximos cinco años hasta alcanzar las 18.000 camas. Este grupo de estudiantes obtuvo en 2016 unos ingresos de 46 millones de euros, que suponen un incremento de más del 30 por ciento respecto a los 27 millones de 2014, y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 26 millones. Oleada de operaciones El negocio de los activos alternativos sigue ganando peso, con especial foco de los inversores en las residencias de estudiantes. El pasado marzo, Oaktree -a través de la gestora Threesixty Developments- vendió el edificio de La Imprenta (Madrid) a The Student Hotel (TSH). Tres meses más tarde Oaktree vendió el resto de su cartera que se repartía entre la capital española y la Ciudad Condal, siendo la segunda gran operación del año por número de camas: 2.234. El comprador fue la plataforma especializada GSA (Global Student Accommodation).