La Sala pide al juez reabrir la causa ante la "falta de independencia" de la auditoraDeloitte está a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por la salida a bolsa de Bankia en 2011. La Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dejado sin efecto el archivo de la causa sobre la consultora y exige al magistrado que instruye el caso, Fernando Andreu, que procese a la firma auditora como responsable penal en la causa. El tribunal pasa así de nuevo la pelota al juez Andreu, que tendrá que decidir en su auto de apertura de juicio oral si Deloitte va o no al banquillo. Andreu ya descartó el pasado mes de mayo cualquier responsabilidad penal sobre Deloitte, sin embargo, sí procesó a Francisco Celma, socio de la compañía que firmó el informe de auditoría que acompañaba al folleto informativo de la salida a bolsa de Bankia. El magistrado ha señalado en varias ocasiones durante la instrucción que el folleto estaba claramente falseado y no mostraba la realidad del estado financiero de la entidad. El auto de la Sala fechado a día de ayer es demoledor contra Deloitte. El tribunal asegura que la consultora es la responsable de los informes que firmó Celma, puesto que sociedad y socio constituyen la misma unidad jurídica, y tira por tierra el argumento de la sociedad que trata de escurrirse de la causa al asegurar que la relación entre la compañía y Celma es de autonomía profesional, ya que, según la Sala, es Deloitte quien cuenta con un sistema de detección de infracciones. Falta de independencia El escrito critica también la falta de independencia mostrada por Deloitte a la hora de nombrar a Francisco Celma como auditor de las cuentas de Bankia y por aceptar el contrato. "Deloitte es directamente responsable de la concreta designación del señor Celma como auditor de las cuentas del grupo BFA/Bankia de cara a su salida a bolsa, pese a tener constancia dicha mercantil de su total falta de independencia al haber participado la sociedad, y dicho auditor, en numerosos trabajos de asesoría financiera y contable del grupo previos a la auditoría y objeto de la misma", señala el auto. El tribunal considera que Deloitte no debió aceptar el contrato de auditoría de Bankia "por falta de independencia", ya que trabajó previamente para la entidad en la configuración de su contabilidad y estados financieros. Y añade, además, que tras haber aceptado el contrato, el "fallo clamoroso" fue designar a Celma, ya que era un auditor "contaminado". Fernández Ordóñez se libra La Sala también ha rechazado los recursos interpuestos por las acusaciones populares que pedían por tercera vez sentar en el banquillo al Banco de España y varios de sus entonces responsables, como el exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y a la CNMV, junto con su entonces presidente, Julio Segura, y el exvicepresidente, Fernando Restoy. En consonancia con el último auto del magistrado Fernando Andreu, el tribunal asegura respecto al Banco de España que la institución no tiene implicación, puesto que no dio carta blanca para cargar las pérdidas contra reservas en términos de colaboración, sino que lo autorizó en la medida en que lo vio justificado. Sobre la CNMV, asegura, que aunque las cuentas de Bankia eran falsas, la ley no castiga la ausencia de diligencia por parte de los máximos responsable para impedir la salida a bolsa.