246 minutos es el tiempo que cada español pasa conectado a Internet cada día, según datos de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación. Lo cierto es que nunca hasta ahora había llegado a ser tan indispensable estar siempre conectado. Precisamente para satisfacer esta necesidad, nació hace tres años Wifi Away. Su cofundador y consejero delegado, Miguel Moral, señala que la rapidez y la facilidad son los puntos fuertes del servicio que ofrecen: alquiler de un aparato de 4G portátil de 20 gigas al que se pueden conectar hasta 20 dispositivos y que se contrata durante el tiempo que el usuario necesite, sin permanencia. ¿Cómo surge Wifi Away? Mientras trabajaba en BlackBerry, me empecé a plantear qué haría en caso de marcharme de la empresa. Entonces, recibí una oferta de otra compañía y me tocó decidir: opté por no aceptarla, esperar al mejor momento para marcharse, y una vez fuera, montar una empresa. De las primeras cosas que surgieron fue empezar Wifi Away con un grupo de amigos. De eso hace ahora tres años. Montamos la compañía y al principio fue un silencio absoluto, no teníamos bien planteada la estrategia de marketing y era difícil vender, aunque el servicio tenía sentido. Nos pasamos los primeros meses casi sin ningún cliente hasta que dimos con nuestra propuesta de valor. Un año después de haber lanzado Wifi Away, empezamos a coger tracción, le compré a mis socios su parte y empecé yo en solitario. De eso hace dos años y desde entonces, seguimos creciendo y luchando. ¿Cree que el mercado de las telecomunicaciones responde a las demandas de conectividad? Yo creo que responde en la medida de sus posibilidades, es decir, las grandes empresas de telecomunicaciones están innovando e invirtiendo en infraestructuras para que la conexión sea cada vez mejor en España, y funciona. Tenemos conexiones muy buenas, la fibra y la red 4G se están extendiendo cada vez más en España, etc. Gracias a ello, tenemos sitio empresas como la nuestra, que nos basamos en las redes de los operadores grandes. Por tanto, creo que los grandes operadores, efectivamente, hacen su trabajo, pero la demanda es también cada vez más variada y surgen casos de urgencia en los que un gran operador, que tiene 15 o 20 millones de clientes, no puede detenerse. Eso es lo que intentamos hacer: servir las demandas que los grandes operadores no cubren. ¿Cree que el fin del 'roaming' les puede afectar de algún modo? Todo es un riesgo y una oportunidad. Efectivamente, habrá gente que antes utilizara Wifi Away con sus teléfonos móviles y que ahora no lo necesite tanto. Ahora bien, cuando se viaja dentro de España y se llega al hotel, todos solemos pedir la contraseña de la red wifi y eso que viajamos con nuestro móvil y tenemos conectividad. ¿Por qué? Porque a todo el mundo le gusta el wifi: el móvil va más rápido, se actualizan las aplicaciones, permite no utilizar la tarifa de datos, etc. Entonces, para todos esos turistas y también para los que vienen de fuera de la UE sigue siendo igual de cómodo y útil tener un dispositivo como el nuestro. Además, se nos abre el resto de Europa y, de hecho, en breve podremos estar vendiendo nuestro servicio en el resto del Continente gracias a esta ley. ¿Cuáles son sus planes de futuro? Son muy ambiciosos. España recibió el año pasado 75 millones de turistas y este año parece que esa cifra aumentará un 10 por ciento. Con todo ese público, el hecho de ayudar al turismo a innovar para que los viajeros que vengan se sientan cómodos y perciban a España como un país avanzado tecnológicamente es una de nuestras prioridades. En general, queremos innovar y ofrecer conectividad en las situaciones donde la gente lo necesite.