Moody's y S&P aprecian sin embargo en el grupo perspectivas positivasLas agencias de medición de riesgo Moody's y S&P han asignado a la deuda de Masaria Investment, matriz de Cortefiel, una calificación de B2 y B respectivamente, en la zona media del bono basura. La calificación se produce después de que el pasado julio los fondos CVC y PAI se hicieran con la totalidad del grupo de moda. Moody's asigna su nota de B2 con perspectiva estable, pues señala que los 600 millones de euros de bonos garantizados a cinco años que va a emitir la matriz de Cortefiel servirán, junto a la inyección de capital de 400 millones de euros de capital, que hicieron CVC y PAI, para refinanciar el endeudamiento existente del grupo. Por su parte, S&P, que ha otorga su nota de B con perspectiva positiva, también asigna la misma calificación a los bonos garantizados sénior. Moody's admite la fortaleza de la marca, su posición de mercado, su sólida cadena de suministro, su éxito en los modelos de canales de distribución, su fuerte generación de flujo de caja y sus buenas perspectivas de desapalancamiento. No obstante, advierte que el grupo está expuesto a riesgos derivados del sector de la moda en el que opera, la naturaleza cíclica de su producto, la excesiva competitividad y fragmentación del mercado español, y una estructura de capital apalancada, aunque su perspectiva es estable por el crecimiento esperado en ventas y tiendas, así como por las expectativas de éxito de su plan estratégico. Por su parte, S&P dice que los planes de refinanciación de la deuda con la nueva emisión y la inyección de capital que hicieron CVC y PAI reducirán la cuantía de la deuda. Considera que la moderada carga de intereses en efectivo tras la transacción y las recientes mejoras en el rendimiento operativo deberían generar flujos de efectivo significativos durante los próximos tres años. Añade que la perspectiva positiva que da en su calificación se debe a que espera mejoras significativas.