El organismo sospecha que fraccionó adjudicaciones para saltarse los controlesEl Tribunal de Cuentas ha advertido a la mutua Fremap de una serie de presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos. En concreto, un informe hecho público ayer por el órgano fiscalizador del sector público resalta un posible supuesto de "fraccionamiento indebido" en los contratos de obras, al tramitar por separado dos expedientes por un importe conjunto de algo más de 6 millones de euros tratándose del mismo objeto en ambos contratos. Además, en estos dos expedientes -según el informe- los medios exigidos para la acreditación de la solvencia económica y financiera y profesional o técnica "pudieron resultar restrictivos de la concurrencia al no resultar proporcionales con el importe del contrato". El Tribunal de Cuentas también da cuenta de "varias deficiencias" en los criterios de adjudicación utilizados en los contratos de obras, y cinco supuestos en los que, pese a ocasionarse demoras en el plazo inicial de ejecución, no consta en ningún caso la imposición de sanciones económicas a los adjudicatarios. Por ello, le recomienda un mayor seguimiento de estos contratos, además de implantar las medidas necesarias para que los medios de acreditación de la solvencia económica, financiera, técnica y profesional exigidos permitan garantizar la aptitud y capacidad de las empresas licitadoras, evitando exigencias "excesivas" que puedan limitar la concurrencia. El Tribunal de Cuentas también aconseja a la entidad "velar por una mayor concreción en los pliegos de cláusulas administrativas particulares" y establecer los mecanismos de control necesarios que aseguren que se lleve a cabo la publicidad de la formalización de los contratos. Examen a las mutuas El organismo fiscalizador ya publicó este año un informe sobre cinco mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, Fremap, Asepeyo, Ibermutuamur, Umivale y la Mutua de Accidentes de Canarias. Según el informe, estas entidades dieron prioridad a la contratación de medios ajenos privados para prestar servicios sanitarios y recuperadores cuando no contaban con medios propios suficientes, lo que es "contrario" a la regulación, que "antepone la utilización de recursos sanitarios públicos a los privados". Sobre Fremap, aseguraba que de 2008 a 2013 no sometió ninguno de sus conciertos a procedimientos de licitación.