Lee Jae-Yong es el dueño de facto de la coreana desde que su padre sufrió un infartoTerremoto en la dirección de la tecnológica surcoreana Samsung. Un tribunal de Seúl condenó ayer a cinco años de prisión al heredero y vicepresidente de la compañía, Lee Jae-Yong, por soborno y corrupción por el caso de la Rasputina, una trama política que relacionaba al directivo de la firma y a la mano derecha de la expresidenta Park Geun-hye, Choi Soon-sil -conocida como la Rasputina-. La sala 417 del tribunal de Distrito Central de Seúl consideró probado que Lee entregó sobornos a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye con la expectativa de obtener favores del Gobierno en su consolidación como líder del grupo, además de cometer otros delitos. El hombre que lidera de facto el grupo empresarial más importante del país asiático estaba acusado de soborno por autorizar el desvío de 43.000 millones de wones (32,3 millones de euros) a fundaciones bajo el control de Soon-sil. Los pagos se habrían realizado a cambio de que el fondo público de pensiones autorizara en 2015 una fusión de dos filiales de Samsung -una de las cuales estaba participada por el mencionado fondo-, una operación que reforzó el control de Lee sobre el grupo. La fiscalía -que pedía 12 años de prisión- acusaba al empresario además de malversación de fondos, ocultación de activos en el extranjero, encubrimiento de acciones criminales y perjurio -por haber dado varias versiones en sus comparecencias ante diversas instancias-, unos cargos ante los que Lee mantenía su inocencia. El veredicto supone un duro golpe para la imagen de Samsung, conglomerado que aporta la quinta parte del PIB nacional, y sus perspectivas de futuro ante el vacío de liderazgo. Asimismo, podría afectar a otros juicios paralelos que se celebran contra la expresidenta surcoreana. Choi permanece detenida desde el pasado octubre al considerarse que, con la connivencia de Park, confabuló para crear una red de corrupción en la que están aparentemente involucrados la presidenta, miembros de su Gobierno y varios conglomerados del país. Golpe de imagen Lee se hizo con las riendas de Samsung en 2014 después de que su padre, Lee Kun-hee, sufriera un infarto que lo dejó incapacitado. Se trata de un un momento crucial para el grupo Samsung y en especial para la joya de la corona del conglomerado, Samsung Electronics, que se juega seguir siendo una de las empresas más rentables del mundo. Los abogados del empresario surcoreano ya han anunciado que recurrirán la sentencia. Igualmente, los expresidente y vicepresidente de la desmantelada Oficina de Estrategia Futura de Samsung, han sido condenados a cuatro años de prisión, mientras que el expresidente de Samsung Electronics, Park Sang Jin, y el alto ejecutivo Hwang Sung Soo han recibido penas de prisión suspendidas.