La plantilla de Eulen suspende los paros indefinidos tras el atentado en BarcelonaTregua en el sector de la seguridad privada. Los sindicatos han decidido aplazar las convocatorias de huelgas en los aeropuertos de Valencia, Alicante y el resto de la red de Aena a la espera de que el Gobierno dé el primer paso y constituya la mesa de trabajo en la que se negociarán mejoras globales para el colectivo. Una tregua a la que se ha sumado la plantilla de Eulen en El Prat después de que se confirmara el atentado en La Rambla que ha dejado al menos 13 muertos y ha obligado a movilizar a todas las fuerzas del orden. El Comité ha confirmado que suspende los paros y que mañana todo el mundo acudirá a sus puestos de trabajo aunque no formen parte de los servicios mínimos. En cuanto al conflicto laboral, desde UGT aseguran que la apertura del diálogo social debe ser "inminente" por lo que "a finales de la semana que viene" ya deberían estar nombrados los miembros y establecido un calendario. Así, el sindicato mayoritario, al que se sumó CCOO, da una tregua de una semana al Ejecutivo para que abra las negociaciones o si no "habrá un otoño caliente" en todo el sector, aseguró Diego Giráldez, responsable estatal de seguridad de UGT. "Vamos a dar un margen de confianza a una vía de solución negociada. Ahora abrimos un paréntesis en la convocatoria de movilizaciones para comprobar si hay voluntad política para resolver el problema de la seguridad privada o es un brindis al sol", explicó en este mismo sentido Giráldez. En esta línea, UGT también ha suspendido los paros parciales en los aeropuertos de A Coruña y Santiago al establecerse un calendario de reuniones con Eulen y Prosegur. De momento, el Gobierno no se ha puesto en contacto oficialmente con los líderes sindicales de CCOO y UGT para comunicarles su intención de constituir un grupo de trabajo, pero esperan que lo hagan lo antes posible ya que ellos "tampoco descansan en verano". Y es que, el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, aseguraron en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo "recogía el guante lanzado por los sindicatos" para buscar una solución global a la precarización del sector de la seguridad privada y, aunque no quisieron establecer un calendario, apuntaron a que las negociaciones empezarían en breve puesto que "el Gobierno trabaja en agosto". La apertura de un dialogo social entre el Gobierno, los sindicatos y las empresas del sector es solo una de las condiciones que los sindicatos pusieron para frenar la expansión del caos. La otra era que no se aprobara el laudo arbitral obligatorio para zanjar la crisis de El Prat. En este punto, aunque el Ejecutivo ha seguido adelante con su plan, los representantes de los trabajadores se han limitado a señalar que "el Gobierno se equivoca" y a manifestar "su rechazo de facto", explicó el representante de UGT. Así, esta medida no afectará a la futura mesa de negociación. La previsible puesta en marcha de una mesa de trabajo abre la puerta a revisar el sistema de adjudicaciones aprobado en 2012 por el Gobierno para los contratos de seguridad privada más allá de los aeropuertos. Los sindicatos critican que el criterio principal para ganar una adjudicación es la oferta económica y que se debería establecer un marco global que impidiera a las empresas bajar los salarios, eliminar pluses y obligar las horas extra. Y es que, las condiciones laborales de los guardias varían mucho de una instalación a otra. Mientras en los aeropuertos tienen salarios mínimos de 1.100 euros brutos, como recoge el convenio estatal, otros que trabajan en el Ministerio de Defensa cobran 700 euros brutos.