Mientras en los escenarios de la televisión estadounidense se censuraban sus movimientos, tachados de ser demasiado escandalosos, cuando llegaba a su casa de Memphis (Tennessee), Elvis Presley se relajaba tocando su nuevo piano, un Knabe White Baby Grand Piano que compró en 1957 al auditorio local Ellis. Este mes, con motivo del 40 aniversario del fallecimiento del Rey del rock&roll, el mítico piano con el que Elvis componía y se dejaba fotografiar por la prensa, será subastado. Entre el 16 y el 20 de agosto los seguidores del artista podrán pujar, a través de la plataforma eBay, por la pieza de la casa Knabe, uno de los nombres más prestigiosos de la industria del piano en Estados Unidos. Por este motivo, además de por el misterio que envuelve a este tipo de objetos, podría alcanzar un valor de entre 2,5 millones y 5 millones de dólares - aproximadamente entre 2,1 milloens y 4,2 millones de euros- según asegura la web de subastas online. De esta forma, si se alcanzan las previsiones, se convertiría en el artículo más caro del músico vendido en eBay hasta la fecha, superando los 300.000 dólares -254.355 euros- por los que se subastó el vinilo de su primera grabación en 1953 que incluía las canciones My Happiness y That's When Your Heartaches Begin. Al tratarse de una compra histórica, una parte de los fondos recaudados se destinarán a la Fundación Auditiva Starkey, con la finalidad de proporcionar aparatos auditivos a personas en todo el mundo. Una historia única La emblemática pieza esconde bajo sus teclas más de 80 años de historia. Antes de acabar en la sala de música de la famosa mansión Graceland, el piano perteneció al auditorio Ellis, por el que pasaron leyendas de la música como el padre del blues, W.C. Handy o el duque del Jazz, Duke Ellington. No fue hasta 1957 cuando Elvis descubrió el piano marrón, que personalizaría pintándolo de blanco y dorado. Sus doce años de relación musical sobrevivieron a las represalias que sufrió el cantante de las mentes más retrógradas del mundo del espectáculo y a su paso por el ejército. Pero acabaría en 1969 cuando su entonces esposa, Priscilla Presley, le regaló otro piano, dejando al peculiar Knabe en un almacén. Lejos de quedar en el olvido, este instrumento tuvo otra época dorada en 1971, cuando el padre de Elvis, Vernon Presley, vendió el piano al estudio de grabación Sturges, donde fue utilizado por más de 50 artistas de la época. En la actualidad, forma parte de una colección privada que ha decidido darle al piano más rebelde otra oportunidad para triunfar.