Posible multa de 1.200 euros al atacante de un restaurante balearEl Gobierno mueve ficha tras los últimos destrozos y actos violentos contra objetivos turísticos. El Ejecutivo instó ayer a la Justicia a que tome cartas en el asunto y adopte las medidas necesarias para denunciar los ataques cometidos en Cataluña y Baleares. En concreto, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital solicita a la Abogacía del Estado que se persone en las diligencias que ya estén abiertas en relación con estos hechos. "La resolución se enmarca dentro del firme propósito de actuar con contundencia y perseguir este tipo de actos vandálicos hasta sus últimas consecuencias", explica el Departamento dirigido por Álvaro Nadal. En un momento en que otros destinos competidores se están viendo sacudidos por el terrorismo o por las tensiones geopolíticas, el Ministerio hace hincapié además en que "uno de los factores diferenciales de nuestro país es precisamente poder garantizar una alta seguridad a los visitantes". Así, estos hechos no solo perturban el desarrollo pacífico y ordenado de la actividad turística, sino que además ponen en riesgo la actividad de un sector que representa más del 11 por ciento del PIB. Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Baleares se plantea multar con 1.200 euros al autor del ataque protagonizado por el grupo independentista Arran contra un restaurante del Moll Vell de Palma. La acción, que tuvo lugar el pasado 22 de julio y fue difundida posteriormente en redes sociales, supuso la apertura de un expediente sancionador al responsable del incidente. Desde la Delegación se le considera promotor de ésta y se le aplica una infracción grave por el uso de artículos pirotécnicos sin autorización, para lo que proponen una sanción de 900 euros. Además, le aplican una segunda infracción leve, por celebrar una manifestación sin cumplir los requisitos legales, y proponen sanción de 300 euros.