La ejecución de viviendas compensa la caída de la exportaciónLa patronal de las empresas cementeras (Oficimen) proyecta un crecimiento del consumo de cemento del 12 por ciento en ejercicio 2017, hasta 12,3 millones de toneladas, lo que supone una fuerte mejora respecto a su previsión realizada al comienzo del año, que se limitaba al 1 por ciento. Ya en los primeros cinco meses, el sector ha registrado un incremento del 10,8 por ciento, hasta los 4,88 millones de toneladas. Desde Oficemen, su vicepresidente, Isidoro Miranda, valoró la recuperación experimentada por las empresas cementeras entre enero y mayo, aunque advirtió de la "elevada volatilidad" que se produce cada mes y considera que aún no ha salido de la crisis. No en vano, el crecimiento registrado sitúa el consumo de cemento en niveles aún muy alejados de la media registrada en los últimos 50 años, que alcanza los 25 millones de toneladas. Para explicar la mejora del consumo de cemento en España, la patronal de las cementeras alude al repunte de la ejecución de viviendas, que crece tanto en volumen como en cuota. Así, este segmento representa ya el 26 por ciento del total, frente al 20 por ciento de hace un año. Un aumento que contrasta con la obra civil, que cae del 59 al 52 por ciento. De igual modo, las exportaciones acumulan una contracción del 7,6 por ciento hasta mayo, situándose en 3,76 millones de toneladas. Este descenso, según denuncia el sector, se debe a la pérdida de competitividad de las fábricas españolas con respecto a otros países competidores, donde los costes de producción son más baratos. En esta línea, reiteraron la demanda de sacar de la tarifa eléctrica los costes ajenos a la producción y abogaron por mejorar las interconexiones con el resto de Europa. La retracción de las exportaciones ha propiciado que las 33 fábricas de cemento que hay en España mantengan sus volúmenes de producción, de media, al 50 por ciento de su capacidad instalada.