La entrada en vigor de la reducción temporal del impuesto de matriculación ha duplicado las matriculaciones diarias de turismos y todoterrenos en julio, pasando de una media de algo más de 2.000 unidades por día a superar las 4.900 unidades diarias de media desde el 12 de julio -primer día laborable tras la publicación de la normativa en el BOE-, según datos de la patronal de la distribución (Ganvam).De esta manera, la vuelta a los tramos impositivos previos al 1 de enero de 2021 ha supuesto un empuje positivo para el mercado.En declaraciones a elEconomista, el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, ha explicado que "desde el 12 de julio, las matriculaciones crecen en torno al 16% si lo comparamos con el mismo periodo de 2019, por lo que, en esta semana, sí ha tenido un empuje positivo en el mercado". De cara a la segunda mitad del año, Palacios confía en que "podamos mejorar las perspectivas, tras un primer semestre peor de lo esperado". Asimismo, el presidente de Ganvam ha recordado que "esta medida estará, en principio, en vigor solo hasta el 31 de diciembre, por lo que si realmente queremos encarar unos objetivos de descarbonización cada vez más exigentes, necesitamos una reforma integral de la fiscalidad que no penalice la renovación del parque al traspasar la presión impositiva de la compra al uso".Partiendo de estos datos, la patronal de la distribución prevé que el impulso a la demanda de la reducción temporal del impuesto de matriculación "permitirá mejorar la perspectiva en esta segunda mitad del año tras un primer semestre peor de lo esperado y rozar la barrera del millón de unidades matriculadas en 2021".No obstante, a pesar del impacto positivo de esta reducción de la tributación, desde Ganvam defienden la necesidad de poner en marcha una estrategia largoplacista que permita afrontar la descarbonización, máxime cuando Europa propone objetivos cada vez más exigentes, como el paquete de medidas Fit for 55. En esta línea, la patronal aboga por eliminar el impuesto de matriculación y reorientar los impuestos que gravan el uso para que se basen en las emisiones de CO2 y la normativa Euro, lo que permitirá discriminar de forma positiva a los vehículos menos contaminantes.