Una de las causas es que se perderán 900.00 empleos en el sector formal mexicanoLa crisis sanitaria por el Covid-19 puede generar que se sumen entre tres millones y 4,8 millones de personas en condición de pobreza, lo que además se combinará con una baja en la cifra de la población de clase media, de acuerdo a los expertos.Los directores generales del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, y de la consultoría jurídica De la Calle, Madrazo, Mancera, Luis de la Calle, dijeron a El Universal, que las crisis económicas regularmente aumentan los niveles de pobreza e impactan el poder adquisitivo de la clase media.De la Cruz explicó que la estimación es que habrá un aumento de la pobreza de entre tres millones y 3,5 millones de personas. El cálculo se da bajo la consideración de que se perderán 900.000 empleos en el sector formal, lo que implica que los hogares se verán afectados en su ingreso y que no se resolverá el problema en el resto del año.Explicó que en cuanto se tenga la encuesta del Inegi sobre el ingreso y el gasto se verá la cifra de la pobreza, el crecimiento del desempleo y la precarización laboral de los trabajos. La información se conocerá entre septiembre y noviembre de 2020. En cuanto a la clase media, explicó que son aquellas familias que ganan más de cuatro salarios mínimos, segmento poblacional en el que espera un golpe especialmente en sus ingresos más que por el aumento de precios."El problema del poder adquisitivo en la clase media no es por escalada de precios, en términos generales será de ingreso, porque o no tendrás o serán mermados", lo cual resultará del mayor desempleo o porque las condiciones de contratación se precarizarán con el virus.Hay gente que al no tener empleo empezará a endeudarse vía tarjetas de crédito, pero eso lo podrá hacer la población bancarizada, hay quienes se acabarán sus ahorros o que simplemente por falta de trabajo no tendrán recursos. "Toda crisis económica tiene impacto en la pobreza y en la clase media como se vio en muchas otras crisis", dice De la Calle.La magnitud de la crisis económica que se generará por la pandemia y su efecto en el empleo será más amplio que en 2009, probablemente se vayan a perder 1,7 millones de empleos si el PIB cae un 6%, aproximadamente de esa cifra 750.000 serán directos y el resto indirectos, "pero la cifra puede ser mayor", dijo el consultor."La experiencia de México es que en cualquier crisis económica y financiera la clase media se hace más pequeña y la pobreza más grande, y para eso hay que esperar a ver cómo avanza 2020, pero el PIB de México disminuirá más de lo que se vio en 2009", comentó. Expuso que hay comparativos numéricos y cualitativos que demuestran que a México le va mal cuando se enfrenta a una situación en vulnerabilidad, como se observa en este momento, porque la economía no crecía a la par de una caída en la inversión, "empezamos la crisis (de 2020) más vulnerables que en 2008".Expuso que la Cepal mide la pobreza de manera muy distinta a lo que hace México, pero si se considera que actualmente es 46% de la población total, se puede llegar a 50% de la población en pobreza, "en el mejor de los casos llegaremos de 46% al 48 o 49%". Si se considera que en el país hay 120 millones de mexicanos, entonces el incremento de cuatro puntos porcentuales más de personas en pobreza significará el que aumente hasta en 4,8 millones.Reducción de ingresosOtro de los grandes problemas que conllevará esta crisis sanitaria ya ha comenzado a hacer mella en el país. Aracely R. tuvo un trabajo estable hasta el 30 de marzo pasado, cuando le notificaron que terminaba la relación laboral con la empresa en la que trabajó casi un año. En paralelo, se redujeron los ingresos de su esposo, quien es conductor de una plataforma digital que ofrece servicios de transporte de pasajeros, pues vio cómo con la entrada de la fase de emergencia sanitaria por el Covid-19 tenía de uno a tres viajes al día. Ahora solamente hace servicios de entrega de comida que le dejan con tan bajo ingreso que es insuficiente para pagar la mensualidad del auto que adquirió para trabajar en esa plataforma de servicios, los gastos de la casa y los alimentos. "El dinero de la liquidación se va acabando, suben las deudas y aún falta para que se termine la emergencia sanitaria", dice Aracely con preocupación.