Siemens Gamesa ha perdido 339 millones de euros entre octubre y marzo: 174 millones en el primer trimestre y 165 millones en el segundo –cuyas cuentas presentó ayer–, en este caso por impacto de la pandemia. Las restricciones a la movilidad le han afectado en la cadena de suministros y en la actividad de fabricación. Por consiguiente, su rentabilidad sobre ventas (ebit) se ha hundido hasta el 1,5%, frente al 7,5% que obtenía hace un año; no obstante, sin el impacto directo del Covid-19, el porcentaje aumenta hasta el 4%. Los títulos de la compañía se dejaron un 2,8% en la Bolsa de Madrid.Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que las pérdidas de su segundo trimestre –se rige por el calendario fiscal alemán– responden mayoritariamente a las medidas extraordinarias adoptadas en todo el mundo para contener la pandemia. Las restricciones le han afectado mayoritariamente en el negocio eólico terrestre, con una cadena de suministros más amplia, global y dispersa que en el negocio eólico marino o en el negocio de servicios y mantenimiento.En particular, le ha perjudicado la parálisis de la cadena de proveedores –de Ecuador a China– y de su propia actividad de fabricación. Los problemas arrancaron en febrero, en el coloso asiático, y en marzo y en abril se complicaron más, con los confinamientos en España –las fábricas están recuperando el ritmo ahora– e India –donde aún siguen paradas–, pero ha registrado interrupciones en otros países, como México o Reino Unido. Durante su intervención ante los analistas, Markus Tacke, el consejero delegado, puso como ejemplo de los problemas que él mismo no ha podido viajar a Italia o a India para cerrar pedidos por el cierre de fronteras. Dijo que esos contratos no se perderán, pero que al retrasarse la firma, lógicamente, se retrasaba todo lo demás. La normalidad tardará mesesTacke auguró que la actividad no recuperará cierta normalidad hasta el tercer o el cuarto trimestre, pero con un ritmo menor, por las exigencias sanitarias, sobre todo en India y en el norte de Europa.El resultado de tantas restricciones es que las ventas del segundo trimestre se redujeron un 8% –el 12% en el caso de los aerogeneradores–, hasta los 2.204 millones, y que la rentabilidad sobre las ventas, el margen ebit, se ha desplomado hasta el 1,5%, frente al 7,5% del mismo período de 2019.SGRE ha calculado en 56 millones el impacto directo y trazable de la pandemia en su cuenta de resultados, por retrasos de suministros, interrupciones en la fabricación y en la instalación, costes añadidos en las relaciones con proveedores y clientes... Tacke explicó que a esa cifra habrá que añadirle otros costes indirectos, aún imposibles de cuantificar, sobre todo en India y Europa, así como otros impactos adicionales, tal que el tipo de cambio de las divisas, excluido del cómputo.Retirada de guías para 2020El pasado 21 de abril, el fabricante hispanogermano anunció que la falta de visibilidad a corto plazo por la expansión de la pandemia le obligaba a retirar sus guías financieras para el presente 2020. Las había revisado a la baja a finales de febrero, dejando el ebit en una horquilla del 4,5% al 6% –la previsión anterior era del 5,5% al 7%–, por el retraso de cinco proyectos en Noruega, que le había costado 150 millones. Entonces también anunció un profit warning para el ejercicio.Lamentablemente, esas estimaciones están muy lejos de la situación actual. Tacke apuntó que descontando del resultado neto los 56 millones de pérdidas directas achacables a la pandemia, el ebit del último trimestre mejoraba sustancialmente: "Si analizáramos la rentabilidad de la empresa, del 1,5%, y añadimos el 2,5% aproximado que resta el Covid-19, estamos hablando de un desempeño del 4%". Ahora bien, Tacke también reconoció, a preguntas de los analistas, que el resultado del trimestre está influido por el acuerdo definitivo con Areva para romper Adwen –su filial conjunta de eólica marina, por la que aún tiene provisionados 640 millones–, con un impacto positivo de 62 millones. Tras esta operación, el fabricante eólico confía en aumentar su caja, pero dentro de un tiempo, quizá el año que viene.Récord de pedidosEn todo caso, SGRE considera que las previsiones a largo plazo de la industria y de la propia compañía se mantienen sólidas. La firma ha alcanzado un récord en la cartera de pedidos de 28.623 millones, un 21% más elevada que un año antes, tras la integración de los activos comprados a Senvion, muy relevantes en el negocio de servicios, el único rentable en estos momentos, con un margen del 22%.Asimismo, tiene una notable liquidez: líneas de crédito por unos 4.000 millones, de los que tan solo ha dispuesto 1.100 millones. El capital circulante cierra el trimestre con una posición negativa de 865 millones y la deuda está en 295 millones, un total de 575 millones menos que a inicios de año. Un centenar de contagiosTacke informó de que la compañía tiene unas 11.000 personas teletrabajando, que 110 empleados han tenido síntomas de Covid-19 o han dado positivo en los test, y que dos, ya recuperados, han tenido que ser ingresados en una UCI.