En una decisión unánime, los 10 miembros del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) se comprometieron el miércoles a mantener los tipos de interés cerca del 0% y a seguir engordando su balance hasta comprobar que la economía de EEUU "ha resistido" a la pandemia y vuelva a poner rumbo tanto al pleno empleo como una meta de inflación del 2%. En el comunicado publicado al cierre de su reunión, incidió en que la crisis derivada del coronavirus está causando "enormes dificultades humanas y económicas" algo que a su vez afecta "significativamente a las condiciones financieras y el flujo de crédito a los hogares y empresas del país. "Para respaldar el flujo de crédito a los hogares y las empresas, la Reserva Federal continuará comprando valores del Tesoro y valores respaldados por hipotecas residenciales y comerciales de las agencias en las cantidades necesarias para respaldar el buen funcionamiento del mercado, fomentando así la transmisión efectiva de la política monetaria a condiciones financieras más amplias", explicaron los principales funcionarios del banco central de EEUU.Desde el pasado 3 de marzo, cuando instigó su primer recorte de emergencia en los tipos de interés (50 puntos básicos), la Fed se ha convertido en uno de los pilares para garantizar que la actual crisis económica no termina por contagiar al sistema financiero. De hecho, 12 días más tarde volvió a actuar por sorpresa con una rebaja en el precio del dinero de 100 puntos básicos, que llevó los tipos al rango del 0-0,25%, niveles que instauró por primera vez en diciembre de 2008 y mantuvo 7 años para combatir los efectos de la crisis financiera y posterior Gran Recesión.Al hilo de esta decisión, Powell y el resto de funcionarios del FOMC reanudaron explícitamente una nuevo QE, es decir, la compra de bonos del Tesoro a largo plazo y activos respaldados por hipotecas cuyo objetivo es reducir las tasas a largo plazo. El programa inicialmente se comprometió a engullir 500.000 millones de dólares en treasuries y otros 200.000 millones de dólares en hipotecas (MBS, por sus siglas en inglés). No obstante, el 23 de marzo apostilló que estas compras se llevarían por cantidades ilimitadas "como fuera necesario". Tres días más tarde expandió su catálogo de tenencias activos respaldados por hipotecas de agencias federales y activos respaldados por hipotecas comerciales. El balance de la Fed engordó durante la crisis financiera desde los algo más de 700.000 millones de dólares hasta los 4,5 billones. Actualmente ya supera los 6,6 billones.Otras muchas medidasLa Fed también ha expandido su "ventana de descuento", que ofrece a las instituciones de depósito 90 días de financiación con tipos de solo 25 puntos básicos a cambio de un amplio rango de colateral. Y se ha convertido en el banco central del mundo, al instaurar líneas de intercambio (swap) con otras instituciones para garantizar la liquidez en dólares. Más allá de esto, ha establecido un mecanismo conocido como la FIMA Repo Facility, que ayuda a respaldar el buen funcionamiento de los mercados.'Sopa de letras'Powell y su equipo han rescatado programas de la crisis financiera y creado otros nuevos que ponen incluso en entredicho su mandato que, bajo el permiso actual del Congreso, solo permite la compra de bonos del Tesoro y activos respaldados de hipotecas. En la sopa de letras anunciada desde el 17 de marzo se incluyen el Fondo de Financiación de Papel Comercial (CPFF), la Línea de Concesión de Crédito Primario (PDCF) o el Mecanismo de Liquidez en el Mercado Monetario (MMLF). A estos planes hay que añadir la Facilidad de Crédito Corporativo del Mercado Primario (PMCCF) y su homólogo en el secundario (SMCCF). Paralelamente, el Mecanismo de Préstamos de Valores Respaldados por Activos a Plazo (TALF).Como colofón, el 9 de abril, la Fed tomó medidas adicionales para proporcionar hasta 2,3 billones de dólares en préstamos para ayudar a los hogares y empleadores y reforzar la capacidad de los gobiernos estatales y locales para brindar servicios críticos durante la pandemia del coronavirus.