La crisis de coronavirus golpea con especial dureza al colectivo de los pensionistas en nuestro país. Una tragedia humana que, más allá, parece dejar su rastro en las cuentas económicas de la Seguridad Social, organismo encargado de pagar las pensiones en nuestro país. En este sentido, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el gasto en pensiones creció en el mes de abril al menor ritmo de los últimos 10 años.Está claro que aún no se conoce la envergadura de la afectación de la crisis sanitaria en términos de pérdida de vidas humanas, si bien es cierto que estos datos, junto con la caída del número de pensiones que se abonan en nuestro país, entre los meses de marzo y abril ya recogen parte del impacto humano de la pandemia. Además, desde la Seguridad Social se justifican dichas caídas, tanto del gasto como del número de pagas abonadas, por la ralentización de los trámites para conceder las prestaciones como con- secuencia del estado de alarma.La Seguridad Social destinó en abril la cifra récord de 9.879,1 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, un 2,9% más que en el mismo mes de 2019. Sin embargo, habría que remontarse al año 2015 para encontrar un avance menor del gasto público en esta partida, también del 2,9%. Desde entonces, en los años 2016 y 2017 se experimentaron incrementos del gasto del 3,1% y el 2,9% y a partir de ahí, se dispara con la vuelta a la revalorización de las pagas con el IPC en 2018 y 2019, donde el alza del gasto es de 4,95% y 4,7%, respectivamente.Es decir, el avance del gasto experimentado este mes es similar al registrado en los años en que las pagas se revisaban en base al Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) del 0,25% aun incrementándose las cuantías un 0,9% para este 2020, en relación a la inflación prevista. De hecho, en la lectura mensual de evolución de este gasto se observa en los últimos 24 meses solo dos desplomes del coste por debajo del 4%: uno en el mes de enero de este 2020 con un alza del 2,4% -debido a la suspensión de la revalorización por la falta de un Gobierno en funciones- y la de este pasado mes de abril tras el golpe de la crisis sanitaria del coronavirus. Con anterioridad a ese año 2015, en los datos recogidos desde 2010 tampoco ofrecen incrementos del gasto en pensiones inferiores al 3%, por lo que estaríamos ante el menor incremento en una década.Más de dos tercios de la nómina se destinaron al abono de las pensiones de jubilación, cuyo montante ascendió a 7.064,5 millones de euros. Esta cuantía creció un 3,42% en los últimos doce meses. A las pensiones de viudedad se destinaron 1.705,8 millones de euros, un 1,73% más que hace un año.