Metrovacesa ha decidido retrasar la decisión de repartir dividendo hasta el segundo semestre del año "por un criterio de prudencia debido a la incertidumbre ocasionada por el Covid-19". Así lo anunció ayer la promotora a la CNMV, explicando que el "Consejo estudiará la conveniencia de un posible pago de dividendo, y su cuantía, en la segunda mitad del año, tras una evaluación más precisa de la situación, y de la evolución del negocio en la fase inicial de recuperación". La promotora participada por Banco Santander y BBVA anunció el pasado mes de febrero el reparto de un dividendo de al menos 70 millones de euros, que iba a ser abonado previsiblemente a lo largo del próximo mes de mayo. Ahora esa decisión se encuentra en el aire, si bien, desde la compañía, que cerró 2019 con unos números rojos de 4,5 millones de euros, han apuntado que siguen adelante con su programa de recompra de acciones de hasta 50 millones de euros, iniciado en enero, y que está financiado a través de un equity swap. En la Junta General se propone actualizar la autorización para la compra de acciones propias, flexibilizando sus condiciones de ejecución. Por otro lado, la compañía reconoce que, a pesar de que durante este periodo sigue siendo posible firmar reservas y contratos con clientes, "se ha producido un descenso en el ritmo de ventas y de contactos con clientes desde el comienzo de la pandemia, tras unos meses de enero y febrero creciendo con respecto al año anterior". Asimismo, apunta que los plazos de los trámites relacionados con las administraciones públicas "están interrumpidos durante la duración del estado de alarma. Esto podría afectar temporalmente a los calendarios de concesión de licencias municipales o de la gestión urbanística de los suelos". Respecto a las obras, Metrovacesa señala que ya han recuperado la actividad en sus 44 obras, que suman un total de 3.409 viviendas, si bien, reconoce que "los ritmos de avance de obra actuales están siendo algo inferiores a lo habitual por las medidas reforzadas de seguridad e higiene que deben respetar los trabajadores durante la pandemia". La compañía destaca que "la sólida situación financiera" "constituye una fortaleza para afrontar con tranquilidad y flexibilidad este periodo de incertidumbre". Con el objetivo de preservar su posición de tesorería, ha decidido hacer uso del saldo no dispuesto del préstamo corporativo, y se han firmado varios nuevos préstamos de financiación de proyectos de promoción en las últimas semanas. Por otro lado, explica que ha puesto en revisión de manera individualizada "cualquier nueva decisión de inversión o de inicios de obras".