Las grandes compañías del sector de la distribución están preparando ya los planes de actuación para la recuperación de la actividad. Inditex ha presentado ya ante los sindicatos un Plan de Reapertura de Tiendas, mientras que El Corte Inglés, que ha creado un equipo de trabajo liderado por el consejero delegado, Victor del Pozo, última también la implantación de un protocolo de actuación. En ambos casos, se van a implementar todo tipo de medidas de seguridad, dirigidas tanto a la plantilla como a los clientes, para evitar posibles contagios. Son pasos que van a seguir también el resto de grandes empresas de la distribución, como Mango, H&M, Cortefiel, Ikea, Leroy Merlin o Media Markt, entre otros una vez que acabe el confinamiento y se inicie el proceso de desescalada de forma progresiva, con la apertura total o parcial de las tiendas.Uno de los principales retos a los que se enfrentan es el miedo por parte de los consumidores a posibles contagios con el contacto de la ropa u otros productos, por lo que se van a restringir, por ejemplo, la utilización de los probadores y va a haber una desinfección continua de los mismos, con cada cambio de cliente.Hidrogeles desinfectantesDe hecho, el objetivo es distribuir hidrogeles desinfectantes en todas partes: en las áreas de descanso, las cajas y los almacenes, además de los probadores y las entradas de las tiendas para los clientes. En los terminales de pago, en el caso de Inditex, se dejará una caja cerrada entre dos abiertas como medida de protección, limitando las distancias entre los clientes. Asimismo, será obligatorio el uso de guantes y mascarillas.Para llevar a cabo el plan, el grupo gallego Inditex, propietario de Zara, Stradivarius Pull&Bear o Bershka ha constituido un comité de Gestión de la Emergencia liderado por el director de cada cadena, el director de Recursos Humanos y el responsable de Seguridad y Salud. En el protocolo, al que ha tenido acceso este periódico, se asegura que "con el objetivo de proteger al máximo la salud de todos los trabajadores y el de su entorno", se han establecido distintas medidas. "Antes de acudir a su centro de trabajo todos los trabajadores tendrán que realizar un control de temperatura diario" y "en el caso de que sea superior a 37,5 grados no acudirá a la tienda y se pondrá en contacto con el teléfono habilitado". Los trabajadores que hayan pasado la enfermedad con pruebas microbiológicas negativas o test serológicos realizados, se podrán incorporar pero contactarán previamente con los responsables de salud para su confirmación. Experiencia previaEs algo parecido a lo que llevará a cabo también El Corte Inglés, que replicando el modelo que ha adoptado ya en sus supermercados, que siguen abiertos al tratarse de una actividad esencial. "Contamos ya con la experiencia que hemos estado llevando a cabo con una desinfección continua de los establecimientos y el mantenimiento de distancias de seguridad, lo que nos aporta una ventaja a la hora de implantar ese modelo en los centros comerciales una vez que se abran", explican fuentes del gigante del comercio que preside Marta Álvarez.En todos los casos, las cadenas limitarán el acceso de empresas externas al mínimo indispensable durante el horario de apertura de la tienda, dando instrucciones a las empresas de servicios para que todos los empleados de proveedores utilicen de forma obligatoria al menos guantes y mascarillas y otros dispositivos de protección acorde a su actividad. El acceso del personal externo se realizará de forma prioritaria por entradas secundarias en caso de haberlas. No obstante, ante la subida de los costes y la reducción de márgenes que suponen todas estas medidas, las compañías seguirán impulsando, como hasta ahora, las ofertas y la venta online.