El hundimiento de la actividad en los sectores principales de la economía europea en abril está siendo más profundo de lo esperado por analistas y economistas. Los datos adelantados de PMI de este mes, un índice que mide la producción del sector privado, han registrado unos descensos sin precedentes en Alemania, Francia y el conjunto de la zona euro. La referencia también sirve para hacer una estimación del PIB. Según los cálculos de IHS Markit, la economía de la zona euro se contrae a un ritmo del 7,5% en términos trimestrales. Supone casi el triple de lo que supuso el impacto de la crisis financiera de 2008.Por debajo de la previsiónEl índice PMI de abril de la zona euro se hunde hasta los 13,5 puntos, muy por debajo de las previsiones. El consenso de mercado esperaba que se situara en 25,7 puntos. La paralización de la economía se ha reflejado en este indicador adelantado que recoge las encuestas a empresas europeas de servicios y manufactueras sobre producción, pedidos, stock, precios y empleo. Las medidas de contención han impactado sobre todo en el sector comercial, pero la industria también ha sufrido por el hundimiento de la demanda y los problemas de producción.El PMI es el indicador económico que se publica y recoge la primera estimación de PIB casi en tiempo real. La consultora IHS Markit elabora este índice a partir de encuestas a 5.000 empresas de la zona euro. El dato de hoy sugiere que el impacto de la epidemia y las medidas de control de los gobiernos para restringir la actividad está siendo más grave de lo que se pensaba, lo que hace que se descarte una pronta y vigorosa recuperación. El índice tiene una fuerte correlación con los datos de PIB que se publica trimestralmente. Según IHS Markit, el ritmo de contracción trimestral de abril se situará en el 7,5%. La caída de los PMI se debe confirmar en los próximos meses, pero ya el impacto supera el descalabro que sufrió la economía de la zona euro en el primer trimestre de 2009, tras el estallido de la crisis financiera con la caída de Lehman en octubre, cuando cayó un 2,9% trimestral."No cabe duda de que se trata de una cifra impactante, pero la realidad es que los PMI no pueden decirnos hasta qué punto la producción se ha deteriorado", explica James Smith, economista de ING. Y recuerda que este indicador no suele ser muy útil cuando se produce un punto de inflexión en la actividad.El PMI de servicios pasó a 11,7 puntos desde los 26,4 de marzo. El consenso del mercado espera que se situara en 23,8. Cualquier dato por debajo de 50 indica contracción de la actividad, 11,7 puntos refleja muerte cerebral del sector, teniendo en cuenta que el índice oscila entre cero y cien. El PMI manufacturero se sitúa en 33,6 puntos desde los 44,5 puntos de marzo. También ha salido peor de lo previsto. Y las compañías señalan problemas de suministro, caída de la demanda y también reducciones en puestos de trabajo."Las esperanzas se fijan en las medidas de contención que se levantan lentamente para ayudar a aliviar la parálisis", apunta Chris Williamson, economista de IHS Markit. "Sin embargo, parece que el progreso será dolorosamente lento para prevenir una segunda ola. Las pérdidas de empleo podrían intensificarse a partir del ritmo récord actual y se generarán nuevos temores sobre el costo económico".Las empresas están reduciendo sus plantillas a ritmo récord. La destrucción de empleo por segundo mes consecutivo es el más elevado de la serie histórica. Pero se está produciendo de manera desigual entre servicios e industria. Mientras en el primer sector marca mínimos histórico, en las fábricas todavía no llega a los niveles de 2009.