Naturgy ha decidido reactivar la batalla legal que mantenía con Egipto tras el fracaso del acuerdo alcanzado hace cerca de dos meses para repartirse Unión Fenosa Gas con la petrolera italiana Eni. De este modo, la compañía española retoma los trámites para cobrar su parte en la demanda de 1.700 millones de euros que tenía pendiente de ingresar tras el arbitraje que la empresa ganó ante el Centro de resolución de disputas del Banco Mundial.Hasta la fecha, la resolución del Ciadi -que daba la razón a la española Unión Fenosa Gas- ya ha sido homologada por el Tribunal Superior en el Reino Unido y se han otorgado órdenes de descubrimiento (discovery) por distintos tribunales estadounidenses para poder avanzar en el cobro de esta indemnización mediante expropiaciones de propiedades egipcias fuera del país, la última esta pasada semana.Según fuentes consultadas por este diario, la primera parte del acuerdo no ha podido alcanzarse, ya que consistía en la puesta en marcha de la planta de regasificación de Damietta en un plazo de tres meses, un extremo que ha sido imposible por culpa del coronavirus, que ha impedido los viajes de los técnicos a la zona, así como la caída de demanda.La previsión de Eni era abrir la planta el próximo mes de junio. La compañía llegó incluso a lanzar un proceso de licitación, pero finalmente no se ha conseguido cerrar estos contratos para poder cumplir con el acuerdo logrado en febrero.Las empresas llegaron a un acuerdo por el que Naturgy recibía alrededor de 750 millones. La española y Eni valoraron en 1.363 millones de euros la compañía, de los que 1.200 millones correspondían a los activos en Egipto y los otros 300 millones al resto del mundo.Tras el acuerdo, Naturgy iba a recibir un pago en efectivo de 545 millones de euros, así como la mayoría de activos fuera de Egipto, excluyendo las actividades comerciales de gas natural en España, que se quedarían en manos de Eni, lo que en la práctica suponía hacerse con la participación del 7,36% en la planta de licuación de Qalhat, en Omán y los contratos de flete de los buques metaneros Galicia Spirit y Cádiz Knutsen. Por contra, Eni se quedaba el negocio comercial en España para evitar que la operación pudiera tener problemas en Competencia.Unión Fenosa Gas presentó el 27 de febrero de 2014 el procedimiento de arbitraje a través de su despacho de abogados King & Spalding (que también trabajó con Gas Natural en la disputa que mantuvo con Argelia) y el caso ha seguido su curso. La compañía ha presentado en total cinco demandas: la primera en El Cairo (Egipto), la segunda en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi) y la tercera en Madrid, que sigue sin resolverse.En diciembre del 2018, UFG ganó el primer juicio, contra Egas, que deberá abonarle 6 millones por interrumpir el suministro de gas, y el segundo lo ganó con la imposición de los 1.700 millones de euros.A partir de ahora, Naturgy y Eni inician un periodo en el que podrán tratar de negociar un nuevo acuerdo con Egipto para poder cerrar el asunto o nuevas soluciones. La gasista española se ha mostrado ya dispuesta a alcanzar una solucion negociada.