La multinacional catalana de hemoderivados Grifols registró un beneficio neto de 186,4 millones en el primer trimestre, un 63% más que hace un año, gracias al impulso contable de su alianza con Shanghai Raas para crecer en China. Sin extraordinarios, el beneficio habría crecido un 8%, hasta 153,1 millones.La cifra de negocio se situó en 1.293 millones de euros, un 11,8% más, en una empresa que, al pertenercer al sector sanitario, mantiene operativos sus centros de plasma, sus complejos industriales y su red comercial para seguir haciendo posible la producción y el suministro de medicamentos plasmáticos, soluciones diagnósticas y hospitalarias durante la crisis del coronavirus. De hecho, desde que el 25 de marzo anunció varios ensayos para combatir el Covid-19 en Estados Unidos y Europa, sus acciones han ido a contracorriente del desplome bursátil generalizado y, pese a que sus títulos llegaron a perder un 28% de su valor en menos de un mes, según Europa Press, ayer volvieron a niveles anteriores a la pandemia, después de que el mercado reaccionase con una subida del 6% a sus resultados trimestrales. Test Covid-19 para mayoGrifols ha acelerado el desarrollo de una prueba diagnóstica específica de alta sensibilidad que permite la detección del virus basada en su tecnología de Amplificación Mediada por Transcripción (TMA, por sus siglas en inglés), "con una sensibilidad equivalente o incluso superior a la de las técnicas basadas en PCR" y que se adapta a grandes volúmenes de muestras de forma automatizada. Prevé que los primeros lotes estén listos a principios de mayo.Asimismo, estima que su experiencia en emergencias sanitarias como la del ébola le permiten ser la primera compañía en iniciar el desarrollo de una inmunoglobulina hiperinmune anti-Covid-19, que podría estar disponible a mediados de julio.