El mercado de la vivienda afronta los próximos meses con incertidumbre y con una previsible caída de precios. Sin embargo, dentro del mercado residencial la obra nueva se muestra como el producto más resistente, ya que las grandes promotoras tienen "blindada" una parte muy importante de su negocio lo que les permite mantenerse firmas con su política actual de precios.Según los datos recopilados por este medio con la participación de seis de las principales promotoras de este país, estas cuentan con unas preventas medias del 85% sobre el volumen de entregas previstas para este año y del 43,16% de las de 2021. Estos elevados niveles de ventas en los proyectos en construcción permitirán a las promotoras no tener la necesidad de ajustar precios en las viviendas aún disponibles y generar caja para mantener un buen equilibrio en sus balances. Además, las compañías aseguran que el volumen de cancelaciones de contratos no ha crecido durante la crisis sanitaria, lo que les ofrece una buena visibilidad de su negocio para este año y la mayoría coincide en que una vez pasada la crisis se volverá a la situación anterior de mercado en los próximos meses.