En Estados Unidos, los principales índices de Wall Street batían un nuevo máximo de abril a media sesión del viernes y se alejaban casi un 30% de los mínimos que establecieron en marzo tras la corrección. El Dow Jones superaba los 24.000 puntos y el S&P 500 sobrepasaba las 2.800 unidades, algo que mantiene vivo el rebote, que ya ha recuperado más de un 50% de la caída previa. Una semana más, las bolsas no han seguido un rumbo fijo ante la falta de pistas que indiquen en qué escenario exacto estamos y en qué momento del mismo nos encontramos. Más allá de la enorme incertidumbre que existe, lo que ha quedado claro es que 22 millones de parados (y los que están por venir) en Estados Unidos ejercen una presión suficientemente grande para que Donald Trump se haya decidido a empezar a mostrar las guías de la reapertura de la primera economía del mundo, lo cual ha sido bien recogido por las bolsas mundiales que, salvo excepciones, han conseguido cerrar en positivo una semana en la que en Europa solo ha habido cuatro sesiones.La última de ellas ha estado marcada por el dato del PIB chino en el primer trimestre del año, que ha sido peor de lo esperado, resultado en una caída de 6,8 puntos porcentuales, la primera contracción desde 1976 –ver página 45 del tema del día–. Además, se conoció el último dato de empleo en Estados Unidos, con 22 millones de parados más hace un mes, destruyéndose así todo el empleo creado en la última década.Desde el cierre del jueves de la semana pasada, el EuroStoxx 50 ha cedido un 0,16%, al igual que el Cac, mientras que el Dax sí se ha anotado más de medio punto. Por contra, el Ibex se ha quedado rezagado al ceder más de un 2,7% en estas últimas cuatro jornadas. En Italia los descensos han sido mayores, superando los 3 puntos porcentuales. Por su parte, Wall Street también finaliza –con datos a media sesión del viernes– la semana en positivo, con un repunte del 2%.De este modo, tanto las bolsas europeas como las norteamericanas vislumbran ya un suelo y lo que parece un techo después de que la corrección se detuviese a finales de marzo y arrancase un rebote que supera el 20% en la mayoría de los casos. El EuroStoxx 50 ha subido un 21% desde su nivel más bajo del año, pero aún le separa un 2,1% de los 2.951,55 puntos, que registró esta semana y que se convirtió en el máximo de abril. Una subida que vino impulsada por compañías como Danone, SAP, Safran y Nokia, aunque lastrado por bancos como los españoles Santander y BBVA y el holandés ING. El Ibex 35 acumula una subida del 12,6% desde el mínimo que vio en marzo y aún está a un 3,3% de los 7.108,6 puntos que marcó esta semana en el parqué. En cambio, en Estados Unidos, los principales índices terminan la semana pegados a sus máximos de abril. El rebote del S&P 500 superaba el 27% a media sesión del viernes y se anotaba un nuevo máximo de abril en los 2.850 puntos. Por su parte, el Dow Jones llegó a superar los 24.000 puntos el viernes, aunque caía a media sesión a la zona de las 23.980 unidades. Desde los mínimos de marzo, el índice ha subido un 29%. En cuanto al Nasdaq 100, el rebote es del 25% y cotizaba a siete puntos básicos del máximo de abril que se anotó el jueves. En el mercado nacional se ha extendido el veto a las posiciones cortas hasta el 18 de mayo (como también se ha hecho en Italia o Francia), lo cual no ha impedido que las ventas se hayan impuesto desde el pasado jueves. En este contexto, todos los bancos salvo Bankinter (que incluso ha seguido rebotando en bolsa) se han situado como los valores más bajistas del Ibex, con pérdidas entre el 8 y el 12% de Banco Sabadell. Por el contrario, Cellnex ha vuelto a exhibir su gran fortaleza con un alza de más del 10% después de anunciar la compra de la filial de torres de la portuguesa NOS por 550 millones de euros.El petróleo vuelve a las andadasEra la noticia con la que se inauguraba la semana. El esperado acuerdo entre la OPEP y sus socios para reducir la producción de petróleo en 9,7 millones de barriles diarios y con ello elevar de nuevo el precio del crudo, deprimido desde la reunión de marzo. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para un mercado que ahora mismo no demanda estos barriles y que tiene los tanques a rebosar, por lo que el precio del Brent se mantiene por debajo de los 29 dólares y el West Texas, bajo los 20 dólares. En el mercado de deuda, las últimas cuatro jornadas (cinco en Wall Street) se han saldado con compras de papel en los países centrales y ligeras ventas en los periféricos, ampliándose levemente las primas de riesgo de éstos. Así, el bono español a 10 años se ha quedado en el 0,8% de rentabilidad.