Muchos ciudadanos que se hicieron las pruebas no tienen su resultadoLa pandemia ha golpeado con fuerza a España, pero si hubo un momento crítico fue durante el mes de marzo, donde el descontrol y la improvisación eran los epítetos más frecuentes. En aquellos inicios de la crisis sanitaria muchos ciudadanos fueron a hacerse pruebas de diagnóstico para saber si estaban contagiados por coronavirus. Algunos tenían sintomas menores, otros lo hacian porque sí que sabían el riesgo de ser asintomático, más aún si convivían con personas consideradas de riesgo. Tras hacerse las pruebas comenzaron a pasar los días sin que nadie se pusiera en contacto con ellos para comunicarles el resultado. Pasaron dos semanas (finales del mes de marzo) cuando, ante el silencio del sistema sanitario, decidieron ponerse en contacto con el 061 para saber qué había pasado con su prueba. "Se han perdido cientos de resultados de pacientes que se hieron las pruebas y nosotros no podemos darle más información. Pruebe en su centro de salud, por si ellos los tuvieran en la base de datos que conecta con el hospital", dijeron. Y así hicieron. Llamaron al centro de salud que les correspondía por zona y, tras hacer unas comprobaciones en la base de datos, el resultado fue el mismo. "Lo sentimos, pero no consta en el programa su resultado de la prueba por coronavirus", respondieron.Lo que puede parecer una anécdota da una idea de lo poco planificada que estuvo esta crisis desde un primer momento. Aquellos países que mejor se han manejado con esta pandemia fueron los que pusieron mayor énfasis en las pruebas de diagnósticas. La importancia de esto radica en que uno de los mayores peligros de este coronavirus es su excepcional capacidad de contagio. Las personas asintomáticas eran bombas biológicas, que no estaban localizadas y que se desplazaban como cualquier persona no portadora hasta decretarse, el pasado 14 de marzo, el estado de alarma.