El presidente hace corresponsables de la vuelta al trabajo el 13-A al diálogo socialEl presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, permaneció ayer 38 minutos sentado en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, en su primera sesión de control parlamentario de la era coronavirus, para básicamente lanzar dos mensajes en tres respuestas: la apelación al pacto, bajo el manto de una nueva política, una subida de impuestos como el de Sociedades a las grandes empresas y la activación de la tasa digital. Además, Sánchez presumió de haber alcanzado grandes acuerdos entre el Gobierno y los agentes sociales, como la vuelta a la actividad económica de manera escalonada, a partir del 13 de abril, haciendo "corresponsables" a patronales y sindicatos"."Sermones semanales"El Gobierno se tenía bien aprendido el guión en su vuelta al control de la oposición. A los ataques del resto de partidos, especialmente del PP y Vox, la respuesta fue siempre la misma, tender la mano pese a sus críticas, y a su "rencor", haciendo un llamamiento a la unidad de las CCAA, de los agentes sociales y de las fuerzas políticas para iniciar un Plan de Reconstrucción.Con esa filosofía, el presidente desoyó el fuerte discurso de Pablo Casado, quien repasó el número de muertos, el número de sanitarios contagiados, "la nefasta gestión" de la compra de material sanitario o la situación económica que contemplan los organismos internacionales, destacando que España es "la economía del euro que peor va a capear la situación económica". El líder de la oposición comenzó recordando, cómo habiendo apoyado a Sánchez en la nueva prórroga del estado de alarma, aun así ha tenido que escuchar de la boca de Adriana Lastra, insultos como "inútil, indigno, irresponsable y desleal".Casado fue directo contra los "sermones semanales" de Sánchez, y le reprobó por querer ser más que el Rey, olvidando que la soberanía nacional reside en el Parlamento.Incrédulo con los pactos de Estado que propone el dirigente socialista ("de usted no se fía nadie), Casado dijo no creer "en el teatro de guiñoles que nos vende", porque, según el presidente del Partido Popular, esto lo hace para que a la postre "todos seamos responsables" de esta crisis y de su gestión. "A usted -remachó en su intervención- solo le interesa el poder. A nosotros nos interesan los españoles. Esa es la verdadera distancia que nos separa entre usted y yo", indicó.No obstante, Casado hizo un listado de pactos que podrían debatirse de manera sectorial, y con "luz y taquígrafos", en los órganos como las comisiones parlamentarias, el Pacto de Toledo, la Conferencia de Presidentes Autonómicos o subcomisiones.Pero ajeno al contenido de la alocución de Casado, el presidente apenas manifestó que la economía española "va a necesitar del concurso de todos", así que, apeló al PP y dijo que "ojalá que nos encontremos en ese acuerdo tan necesario".Preguntado por las presiones de los empresarios, Sánchez discutió esta tesis y aseguró que "todas las medidas tomadas son como consecuencia del asesoramiento del comité científico". No quiso abordar un rebrote de los contagios y muertes por coronavirus. Es más, dijo que España "es el país del mundo que hace más test: 20.000".Frente a la injusticia socialPor último, y en respuesta al Grupo Mixto, Sánchez dejó claro que su Gobierno de coalición seguirá trabajando por la armonización fiscal europea, la revisión fiscal del impuesto de Sociedades, "precisamente para que las grandes corporaciones paguen más", siendo –añadió además– "de los primeros países del mundo que ha planteado una tasa digital. Tras ello, ponderó las ayudas a los autónomos ("hemos hecho muchas cosas por los autónomos), beneficiarios de los Ertes, ayudas a las familias con el mantenimiento de suministros básicos y adelanto de las entregas a cuenta.