La empresa admite dificultades para acceder al mercado de deuda por la pandemiaCambio en la cúpula ejecutiva del grupo Dia. La compañía ha anunciado el nombramiento como primer ejecutivo del que hasta ahora era el presidente de su consejo de administración, Stephen DuCharme, en sustitución de Karl-Heinz Holland. El traspaso de poder se producirá el próximo 21 de mayo, cuando se cumple justo un año desde que ambos directivos, designados por el multimillonario ruso Mijaíl Fridman -dueño de la mayoría del capital a través de LetterOne con el 69 % de las acciones- tomaran el mando.El cambio implica el cierre de una primera fase de la era Fridman, centrada en poner orden en la cadena de supermercados. Afectada por la crisis financiera y el descenso de las ventas, pero también por irregularidades internas, bajo investigación judicial, cometidas por el anterior equipo gestior que encabezaba Ricardo Currás. Aunque la idea inicial era que Holland se mantuviera al menos un par de años, la empresa ha decidido arrancar una segunda fase focalizada en su "posicionamiento estratégico". DuCharme es, además, la mano derecha de Fridman en el sector de la distribución.Dia logró unas ventas netas de 1.696 millones de euros durante el primer trimestre de este año, marcado por el inicio de la crisis del coronavirus, lo que supone un descenso del 2,1% a tipo de cambio corriente, si bien subieron un 2,6% en términos comparables, según informó ayer la cadena a la CNMV. En concreto, las ventas en España subieron un 7,8% en términos comparables (like for like), mientras que en Portugal avanzaron un 9,3%, en un contexto previo al brote de Covid-19, impulsadas por la continua transformación del negocio, según Dia.Así, España logró sumar unas ventas netas de 1.060 millones de euros entre enero y marzo, un 1,9% más a tipo de cambio corriente, mientras que el país luso las situó en 149 millones, un 4,3% más. Luz al final del túnelDia destaca que en el mercado español elevó además sus ventas netas, a pesar de una reducción del 11,2% de la red de tiendas, como consecuencia de los cierres de aquellas que se encontraban en localizaciones no estratégicas o con bajo rendimiento.Prueba de que la empresa está viendo la luz a la final del túnel es que las ventas comparables fueron positivas en febrero en España por primera vez en tres años, confirmando, según la firma, el avance inicial del proceso de transformación que incluye la mejora del surtido, un modelo de franquicia actualizado y la mejora en toda la cadena de suministro y red de tiendas. A pesar de ello, la empresa cerró ayer con una caída del 7,6%, tras reconocer que afronta "dificultades" a la hora de acceder a los mercados de deuda. Así, estudia ya "alternativas" para su línea de bonos por valor de 300 millones que vence en abril de 2021.