La crisis sanitaria del coronavirus está golpeando a la economía española con una virulencia sin precedentes y muchas son las medidas que está impulsando el Gobierno para evitar el desmantelamiento del tejido productivo y proteger a los trabajadores que se puedan ver expulsados del mercado laboral por la situación de excepcionalidad, así como cubrir las rentas de los más vulnerables.Como ya adelantó elEconomista Pensiones esta circunstancia acarreaba una merma directa y automática de los ingresos de la Seguridad Social por cotizaciones y por lo tanto imprimía más tensión a las maltrechas arcas del organismo encargado de pagar las pensiones en nuestro país, que acumula déficits anuales en el entorno de los 18.000 millones de euros. Y tras la celebración del Consejo de Ministros de este martes también es la circunstancia por la cual el Gobierno ha decidido aprobar un préstamo de 13.830 millones de euros a la Seguridad Social con antelación para garantizar el pago en pensiones.El detalle de la medida está en el periodo en el que se toma la decisión de prestar dinero a la Seguridad Social. Ya que cabe recordar que este dinero está recogido en los Presupuestos Generales del Estado -aún vigente el elaborado por Cristóbal Montoro en 2018-, pero que de tratarse de una coyuntura normal a estas alturas del año aún no se habría concedido. De hecho, en los últimos años, esta partida presupuestaria se ha liberado en las dos fechas clave para los pensionistas, que es cuando se abona la paga extra en los meses de junio y diciembre, cuando el coste de las pagas se duplica por dos. Pero ante la falta de liquidez que ya está experimentando la Seguridad Social, el Gobierno ha decidido adelantar este préstamo antes de los picos de gasto ordinario –en los meses mencionados– cuando el desembolso se sitúa en torno a los 20.000 millones de euros en cada mes.