El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa la peor crisis económica desde la Gran Depresión para la economía global por la pandemia del coronavirus y en sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) España, solo superada por Italia, se postula como el país que más sufrirá las consecuencias del Covid-19. La contracción de este año más que duplicará las experimentadas en 2009 y 2012. Sólo Italia peor que EspañaEl equipo liderado por Gita Gopinath, la economista jefe de la institución con sede en Washington, proyecta una contracción del 8% en el conjunto de 2020 para la economía española, lo que supone 9,6 puntos porcentuales menos de lo estimado en enero. Una profunda caída que tanto en la eurozona como a nivel mundial solo estará superada por la que sufrirán nuestros vecinos italianos, cuyo PIB registrará un crecimiento negativo del 9,1% este año. "Esta es una crisis como ninguna otra, donde existe una incertidumbre sustancial sobre su impacto en los medios de vida de las personas. Mucho depende de la epidemiología del virus, la efectividad de las medidas de contención y el desarrollo de terapias y vacunas", aseguró Gopinath al presentar el documento como parte de las reuniones de primavera del Fondo y el Banco Mundial, que en la presente edición se celebran de forma virtual. La 'Gran Reclusión'La situación apodada por el FMI como la Gran Reclusión, cuyo coste para la economía mundial alcanzará este año y el que viene los 9 billones de dólares (la suma del PIB nipón y alemán) sumirá a España en una brusca recesión que durará el resto del año. La estimación indica que en los últimos tres meses de 2020, la economía continuará en una contracción de orden del 7%. Esta situación provocada por las medidas de confinamiento y distanciamiento social elevará la tasa de paro hasta el 20,8% según el FMI que cree que la respuesta fiscal del Gobierno como la de muchas economías avanzadas "ha sido rápida y considerable". Repensar las medidasNo obstante, las medidas deberán ampliarse "si las paradas en la actividad persisten o la recuperación de la actividad una vez se levanten las restricciones es demasiado débil", avisan desde la institución liderada por Kristalina Georgieva. Alemania, la mayor economía de la eurozona, se contraerá este año un 7% mientras que Francia lo hará un 7,2%, según las nuevas estimaciones del WEO.Asumiendo que la pandemia se desvanece en la segunda mitad de 2020 y que las medidas son efectivas, el FMI espera que el PIB español repunte el próximo año en un 4,3%, alrededor de 2,7 puntos porcentuales más de lo previsto hace más de tres meses, pero la recuperación más moderadas dentro de la eurozona, donde Italia crecerá un 4,8% o Alemania un 5,2%. En lo que se refiere al desempleo, el paro en España debería caer hasta el 17,5%. La eurozona, a merced del virus En su conjunto, la eurozona se contraerá este año un 7,5% y crecerá en 2021 un 4,7% si la pandemia logra controlarse eficazmente en la segunda mitad de este año.El FMI pone de manifiesto como en algunas partes de Europa, donde se incluye a España, el brote ha sido tan grave como en la provincia china de Hubei. En este sentido recalca que aunque es esencial el imponer confinamientos y restricciones de movilidad para contener el virus, el efecto está siendo considerable en la actividad económica. Una situación que también afecta de manera adversa a la confianza, algo que puede pesar aún más en las perspectivas. Un hito en la historia recienteGopinath reconoce que el mundo ha cambiado drásticamente en los tres meses transcurridos desde la actualización de sus últimas proyecciones y tildó la pandemia como un "desastre inusual" que ha provocado la pérdida trágica de una gran cantidad de vidas humanas. Ha provocado un colapso en la actividad "distinto a todo lo experimentado en nuestras vidas", zanjó.Por todo ello, FMI considera que la economía mundial se contraerá un 3% en 2020. Esto supone una rebaja de 6,3 puntos porcentuales desde enero de 2020 y una revisión importante en un período muy corto. De hecho, la "Gran Reclusión" se convierte ya en la peor recesión desde la Gran Depresión.Por primera vez desde la Gran Depresión, tanto las economías avanzadas como los mercados emergentes y en desarrollo están en recesión. De hecho los países avanzados experimentarán una contracción del 6,1% mientras los emergentes y en desarrollo tendrán tasas de crecimiento negativas del -1% en 2020 (-2,2% si se excluye a China). Sólo resistirán los emergentesSegún el WEO, EEUU se contraerá un 5,9% este año, Japón un 5,2%, Reino Unido un 6,5% y Canadá un 6,2%. El gigante asiático está previsto que crezca un 1,2% mientras India lo hará un 1,9%. De hecho los países de Asia emergente serán los únicos que generarán un crecimiento positivo en su conjunto del 1% este año. "Esta es una verdadera crisis global, ya que ningún país se salva", alertaba Gopinath, y admitía que los países que dependen del turismo, la hospitalidad y el entretenimiento están experimentando interrupciones particularmente grandes. En el Fondo no descartan un escenario mucho más adverso. Según su economista es posible que la pandemia no retroceda en el segundo semestre de este año, lo que obligará a una mayor duración de la contención, el empeoramiento de las condiciones financieras y el colapso de las cadenas de suministro mundiales. En tal caso, el PIB mundial caería aún más, un 3% adicional en 2020. Peor aún, si la situación se extiende hasta 2021, la economía global puede caer el próximo año en un 8% adicional en comparación con el escenario base que baraja la entidad liderada por Kristalina Georgieva. Más gasto en salud"Los países deben continuar gastando generosamente en sus sistemas de salud, realizar pruebas generalizadas y abstenerse de imponer restricciones comerciales de suministros médicos", dijo Gopinath incidiendo en que debe haber un esfuerzo global debe garantizar que cuando se desarrollen terapias y vacunas, tanto las naciones ricas como las pobres tengan acceso inmediato. La economista jefe del FMI determinó que medidas como las garantías de crédito, las facilidades de liquidez, la tolerancia de préstamos, la ampliación de los subsidios por desempleo y la desgravación fiscal se han postulado como salvavidas para hogares y empresas. Es por ello que deberían continuar durante toda la fase de contención "para minimizar las cicatrices persistentes que podrían surgir de una inversión moderada y pérdidas de empleos en esta grave recesión", apuntó. Planificar la recuperaciónA medida que se eliminen las medidas de contención, las políticas deben cambiar rápidamente para respaldar la demanda, incentivar la contratación y reparar tanto los balances en los sectores público y privado. A ojos del Fondo, un estímulo coordinado entre países que cuenten con el suficiente espacio fiscal para hacerlo aumentará los beneficios para todas las economías. Además, la moratoria sobre los pagos de la deuda y la reestructuración de la misma podrían tener que continuar durante la fase de recuperación. Riesgos globalesEl FMI también presentó su Informe sobre la Estabilidad Financiera Global (GFSR, en inglés).En el documento elaborado por el equipo que capitanea Tobias Adrian, el director del Departamento de Asuntos Monetarios y Mercados de Capital de la institución se pone de manifiesto como un empeoramiento de la crisis económica derivada del Covid-19 acabará por hacer mella en el sistema financiero, intensificando así la situación. Muchas bolsas han experimentado caídas sostenidas del 30% o más desde los últimos máximos y los diferenciales de crédito han crecido, especialmente en las empresas con calificaciones más bajas. Así, los mercados de financiación a corto plazo han mostrado señales de estrés.No obstante, para preservar la estabilidad del sistema financiero global y apoyar la economía global, los bancos centrales de todo el mundo han sido la primera línea de defensa asegurando que hogares y empresas continúen teniendo acceso al crédito, y están dispuestos a hacer más.Sin embargo, el fuerte endurecimiento de las condiciones financieras junto con el dramático deterioro de las perspectivas económicas, ha desplazado la distribución del crecimiento mundial en el próximo año a la baja de forma contundente. De hecho, hay una probabilidad del 5%, algo que ocurre una vez cada 20 años, de que el crecimiento global caiga por debajo del -7,4%, umbral que estaba por encima del 2,6% en octubre de 2019.