El país está dando pasos para fusionar sus dos gigantes del sector y así ganar competitividadYa se están viendo algunas consecuencias de la decisión del Gobierno chino de abrir su mercado de la gestión de capitales al exterior, como la posible fusión de los dos mayores brókeres del país, Citic Securities y CSC Financial, que puede desembocar en la creación de un banco de inversión chino que superaría en tamaño a Goldman Sachs.El 1 de abril China abrió su mercado doméstico de la gestión de capitales a los inversores internacionales, permitiendo por primera vez que las grandes gestoras no chinas puedan realizar su actividad en el país de forma independiente, sin tener que hacer colaboraciones con empresas locales.Según Bloomberg, China ha empezado ya el proceso de fusión de sus dos mayores brókeres, con la intención de crear un gigante de la inversión que pueda competir mejor con los bancos globales. El tamaño de la empresa que resultaría de fusionar a Citic y CSC, según la agencia, superaría los 67.000 millones de dólares, por encima de los 63.200 millones de dólares que tiene en este momento el banco estadounidense Goldman Sachs.Las acciones de las dos firmas se dispararon en la última jornada, con subidas del 5,7% para Citic, y del 11% para los títulos de CSC que cotizan en Hong-Kong.El potencial del mercado de la inversión chino es enorme, como casi todo en el país asiático. Según la consultora Oliver Wyman alcanzará los 30 billones de dólares en 2023, y hasta 3,4 billones, únicamente en el mercado de la venta al particular, según los cálculos de Deloitte, en un país con una enorme población y fuerte aumento de las clases medias en los últimos años.Massimo Mazzini, responsable de desarrollo de negocio de Eurizon, con presencia en China desde 2007 a través de Penghua, la decimoprimera joint venture del país por gestión de activos, con 82.000 millones de dólares a finales de 2019, explica cómo "la apertura del mercado chino es una gran oportunidad porque significa poder operar en un país con gran potencial tanto por su nivel de ahorro, como por su tasa de crecimiento", y cree que es "una oportunidad, sobre todo, para aquellas compañías que no habían tenido éxito con las joint ventures o para aquellas con presencia en China que deciden invertir en ese mercado a largo plazo".