Javier Esteban Guinea, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Europea, argumenta que "la intervención de un sector sería una catástrofe. Yo creo que cualquier empresa grande en el extranjero hubiera llevado mucho mejor el asunto de las importaciones de material sanitario que el Estado, posiblemente por experiencia, por contactos, conocimientos sobre el terreno, tipo lo que se está haciendo en Estados Unidos". Razona, a este respecto, que "un Estado que lleva 40 años fuera de la economía nacional, desde el punto de vista de la producción, pues está fuera de toda razón, como ha ocurrido con el Gobierno, que ha querido centralizar las compras, pero las comunidades autónomas al final han tenido que hacer sus propias compras, porque desde este punto de vista son más ágiles que el Estado, pues tiene el personal y experiencia. En situación de crisis hay que rodearse de los que saben y están haciendo esto. La alianza con sectores privados es fundamental, pero sin quitarles nada, sino aliarse con los que más saben y dejarse aconsejar".La vía parlamentariaGuinea dice que "si el vicepresidente anuncia una medida de nacionalizaciones, tendrá que concretarla, tendrá que llevarla al Parlamento, ante los grupos separatistas vascos y catalanes, PP y Ciudadanos, que no creo que estén por apoyarla. Se trata de un artículo que, sacado de contexto, puede resultar muy propagandístico, pero hay que ver lo ejecutivo que puede ser, hasta qué punto se puede aplicar.En la misma línea, Fernando P. Mendez, miembro del Consejo Editorial de elEconomista, señala que el artículo 128 hay que interpretarlo en relación con otros artículos de la CE, singularmente con el artículo 33, párrafos Segundo y Tercero, que se refieren a la función social del derecho de propiedad privada y a la expropiación forzosa, disponiendo que nadie puede ser privado de sus bienes y derechos, sino por causa justificada de utilidad pública o interés social mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto en las leyes.