Mientras las bolsas europeas seguían ayer cerradas por la celebración de Pascua, su segunda sesión consecutiva de inactividad, Wall Street reanudó las operaciones tras el descanso de Viernes Santo. El S&P 500, para el cual la semana pasada fue la mejor en 46 años, registraba ayer un descenso del 1,6% a media sesión, lo que hacía caer al índice a la zona de los 2.753 puntos. Así, se quedaba a casi un 2% de los 2.800 puntos, el nivel que podría frenar el rebote que comenzó el 23 de marzo, según el análisis técnico de los expertos de Ecotrader, y que ha hecho recuperar al Standard & Poor's cerca de un 23% en las últimas trece sesiones. A pesar de ello, Tesla, Netflix y Amazon tomaron carrerilla y se anotaban subidas por encima del 8%, el 6% y el 4%, respectivamente. El fabricante de vehículos eléctricos, que presentará resultados el 24 de abril, volvió ayer a cotizar por encima de los 600 dólares y estaría en un nuevo momento alcista, según señalaron desde Oppenheimer. De hecho, el analista Ari Wald apuntó que la compañía es un triple play, "cuando un valor no solo bate las previsiones de los analistas para los ingresos y los beneficios, sino que también eleva la previsión de ganancias para los trimestres venideros". Por su parte, e Dow Jones retrocedía alrededor de un 1,8% a media sesión del lunes y se situaba en los 23.270 puntos, a un 3% de los 24.000 puntos, la marca en la que podría encontrar un techo en las subidas. Desde los mínimos del año, el índice gana un 25,5%. El valor que arrastró al Dow ayer fue Caterpillar, productor de maquinaria, cuyas acciones caían algo más de un 8% a raíz del cambio de recomendación a vender por parte de Bank of America. En cambio, el Nasdaq 100 cotizaba plano, en la zona de las 8.200 unidades. Es el índice que mejor se ha comportado de los tres en lo que va de año –pierde un 5,5%–. Entre tanto, en Europa se retoma la actividad hoy martes. Por ahora, el EuroStoxx 50 acumula una caída del 23% desde enero, si bien el Ibex, el Mib y el Cac rondan el 25%. Royal Ahold Delhaize es el único valor en positivo del Euro-Stoxx, mientras que Airbus y Société Générale son los más castigados (pierden algo más de un 50%).