La mayoría de las grandes entidades bancarias recibirá el segundo tramo de avales del ICO de otros 20.000 millones de euros con la demanda ya superada. El Gobierno aprobará este viernes en Consejo de Ministros la liberación de estos fondos que, en esta ocasión, irán íntegramente destinados a financiar a pymes y autónomos, no a empresas de mayor tamaño, ante la alta demanda de solicitudes que está recibiendo la banca por parte de este segmento. Varias entidades españolas ya han recibido en los últimos días demandas de los clientes que sobrepasan la cuantía de estos nuevos avales, tal y como aseguran a elEconomista. Concretamente, desde que el pasado lunes abrieron las solicitudes para abordar el primer tramo de 20.000 millones y hasta el pasado miércoles, las peticiones han más que duplicado los fondos puestos a disposición, por lo que la cantidad de operaciones preconcedidas también cubre este segundo tramo. Con la decisión de dedicar las nuevas ayudas a pymes y autónomos, el Ejecutivo escucha así a la banca, que pedía destinar entre el 70% y el 80% del peso de los avales a pymes y autónomos. El Gobierno estableció por ley que la mitad de los 20.000 millones del primer tramo fuera para empresas y la otra mitad para pymes y autónomos. Varias de las grandes entidades del país admiten que la demanda de liquidez que han recibido por parte de este segmento es muy superior a la de las grandes compañías y exigían equilibrar mejor el destino de las cuantías. "Las peticiones de pymes y autónomos son entre tres y cuatro veces superiores a lo que podíamos concederles en el primer tramo", señala una de las grandes entidades del país.La postura se repite en otros bancos, que avanzan que "lo lógico es que los nuevos tramos den más peso a las pymes y autónomos". La percepción en el sector es que las empresas de mayor tamaño requieren menos liquidez y, además, las más grandes disponen de vías de financiación alternativas como emisiones en el mercado.Estos fondos ayudarán a los afectados hacer frente al pago de nóminas, proveedores, alquiler de locales, seguros o gastos de suministro en un momento de parón de actividad ante el estado de alarma sanitaria por el coronavirus. La decisión del Gobierno de liberar nuevos avales choca con las palabras de un día antes de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que aseguró que los bancos solo habían pedido el 14% de los 20.000 millones de la primera línea. Según Calviño, el ICO, hasta el pasado miércoles, tenía aprobadas 31.000 operaciones por 2.700 millones de euros, frente a los 20.000 millones totales.Distorsión de cifrasLa distorsión de las cifras se explica, según distintas entidades, en que los trámites llevan su tiempo. Los bancos, una vez reciben la demanda de sus clientes, deben recopilar toda la información, realizar un análisis de riesgo de los mismos y, una vez dado el visto bueno, remitir la operación al ICO, que también deberá aprobarla. De ahí la diferencia entre la demanda recibida y lo tramitado por el ICO. De hecho, en unos meses y cuando pase la pandemia, el instituto de crédito realizará una auditoría para analizar una por una las operaciones y si no cumplen con los requisitos, podrá tumbarlas, haciendo que los bancos asuman ese coste sin aval público.El Ejecutivo prevé que 1,3 millones de empresas, pymes y autónomos se beneficien de estos préstamos.