El presidente del Gobierno ha salido este Jueves Santo del Congreso de los Diputados con la aprobación de la Cámara de la segunda prórroga hasta el 26 de abril del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus. Aunque ha obtenido también la convalidación de tres Reales Decretos de Leys -dos de carácter económico y uno eminentemente social-, ésta ha sido la primera vez desde que estallara la propagación de la pandemia que las medidas de urgencia del Ejecutivo de Pedro Sánchez no han recibido el apoyo unánime de los grandes partidos políticos, entre los cuales se encuentran el Partido Popular y Vox. La oposición se ha negado a votar a favor de la prohibición del despido, y del permiso retributivo recuperable de los trabajadores. En el último minuto, el PNV, socio de investidura, ha votado a favor del RDL 9-20, y se ha abstenido acerca del permiso retribuido recuperable y del macrodecreto que contemplaba el desvío de fondos autonómicos de la Formación del Em-pleo.Con un discurso carente de autocrítica, elevando su gestión por encima de cualquier otro país de Occidente, Sánchez ha seguido con el guión de los pactos de Estado, invitando a todas las fuerzas políticas, comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones y agentes sociales a que participen de la primera reunión que tendrá lugar la próxima semana, y donde el Gobierno dará a conocer las bases de la reconstrucción de España "para reformular nuestra forma de vida". Sánchez también ha cifrado en 128.288 millones el coste económico de medidas ante Covid-19.El mayor rechazoPoco gancho ha tenido la oferta del presidente del Gobierno, que ha tenido el rechazo de los socios independentistas y nacionalistas, y del frente de la oposición de derechas, salvo de Ciudadanos, aliado de la mayoría de los decretos que este jueves presentó el Gobierno,Escurriendo los reproches a su gestión, a la cifra de muertos desconocida, a la deuda de 16.000 millones de euros que dejó el Gobierno socialista de Zapatero en la caja de la Seguridad Social, o la falta de comunicación con las grupos políticos para explicarles el contenido de los decretos que ayer se convalidaron en el Congreso, el presidente Sánchez negó que vaya a haber bajo su mandato un cambio de régimen, pidió unidad y lealtad a la oposición, y aseveró que, a 'toro pasado todos son Manolete'.