La sociedad de capital variable que nació de la inquietud de un grupo de inversores en una red social llega a su quinto año de vida superando a todos sus competidores por su fuerte estrategia en cortos en el Nasdaq, ofreciendo un 16,7% de rentabilidad en el añoLas sociedades de inversión de capital variable (sicav) siempre se han asociado en España, con algo de razón, a las grandes fortunas, de ahí la necesidad de los famosos mariachis para completar los 100 accionistas como mínimo que exige la legislación española. Pero a pesar de estos recovecos no dejan de ser un vehículo con el mismo tratamiemto fiscal que los fondos de inversión. Para poder ser 'traspasables', es decir, pasar el dinero de una sicav a un fondo o viceversa sin necesidad de tributar, las sociedades deben de tener más de 500 accionistas. Y existen pocas que bajo esta premisa sean realmente vehículos colectivos. De hecho, solamente existen 16. Entre ellas se encuentra Smart Social Sicav, que nació hace ya 5 años por la inquietud de varios inversores en una red social que lograron constituir fuera del ámbito de las entidades financieras una sicav accesible a todos.En este período de tiempo han debido de lidiar con mucha incertidumbre de los mercados, como la vivida a finales de 2018, y la de ahora, con un derrumbe de todos los índices. Y ha sido en las adversidades donde ha demostrado su capacidad de reacción, al proporcionar este año casi un 17% de rentabilidad, según Morningstar con datos hasta el 6 de abril. Solamente los más pacientes han podido aprovecharse de este rendimiento, puesto que el año pasado, con las bolsas recuperando el aliento, esta sicav perdía un 20%, 5 puntos porcentuales más de lo que había ganado el año anterior. Y en 2017 la caída fue del 9,5%. De hecho, el gestor, Antoni Fernández, abrió una ventana de liquidez extraordinaria para aquellos inversores que prefirieran salir del vehículo aprovechando los buennos datos de rentabilidad. En la última carta mensual a los inversores, el gestor aseguraba que mantenía su apuesta en cortos en el Nasdaq al 74%, con un 26% de liquidez. "En los últimos días de marzo volvimos a entrar paulatinamente en posiciones cortas del Nasdaq hasta alcanzar el 19% de la cartera. En los primeros días de abril hemos incrementado posiciones significativamente vendiendo futuros entre los 7.800 y los 8.200 puntos del Nasdaq. Es un magnífica oportunidad que nos da un potencial superior al 30% de rentabilidad. Nuestro objetivo sigue intacto: Nasdaq 5000", señalaba.