La Casa Blanca prepara un nuevo paquete contra la pandemia de coronavirusPese a los problemas que está planteando la gestión y distribución de las distintas ayudas incluidas en el paquete de alivio por valor de 2 billones de dólares, orquestado por los legisladores y la Casa Blanca, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue explorando qué medidas in-cluir en la denominada fase 4 del plan para estimular a la economía tras el azote del coronavirus. Entre ellas sigue insistiéndose en aplicar una reducción del impuesto sobre la nómina, algo que ya se barajó como parte de las negociaciones previas pero que contó con la oposición de los demócratas en el Congreso. Además se busca una reducción del impuestos sobre las bienes de capital, crear bonos del Tesoro a 50 años para blindar las bajas tasas de interés y una exención que limitaría las represalias legales contra las empresas cuyos empleados sean contagiados por el COVID-19.La semana pasada, Trump dijo que su intención era promover la creación de un fondo de infraestructuras de hasta 2 billones de dólares aprovechando las bajas tasas de interés para estimular el crecimiento económico. Es importante tener en cuenta que el PIB de EEUU podría contraerse hasta un 30% en el segundo trimestre y alcanzar un paro del 13% según indicó en una entrevista la expresidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen. No obstante, la idea de fomentar una inversión en infraestructuras no cuenta con el apoyo de algunos miembros de la administración Trump, como sería el caso de su jefe de gabinete, Mark Meadows, y su consejero económico, Larry Kudlow. Dicho esto, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, indicó que el interés por crear un fondo en infraestructura siempre ha sido bipartidista. De hecho su partido ya lanzó una propuesta en este sentido por un coste estimado de 760.000 millones de dólares a comienzos de año. Aun así, los republicanos consideran que es pronto para poner en marcha un nuevo plan de estímulo después de que Trump haya rubricado ya tres proyectos de ley en marzo, incluido el paquete masivo de 2,2 billones de dólares. El líder de la mayoría en el Senado, el republicano, Mitch McConnell, ya dejó caer que aunque una nueva remesa de estímulos fuera aprobada, esta no llegaría lejos en la Cámara Alta.Por otro lado, la Comisión Europea está dispuesta a reanudar las negociaciones con Estados Unidos con el objetivo de alcanzar un acuerdo regulatorio que ayude a combatir el coronavirus. Este esfuerzo se concentraría en establecer estándares conjuntos sobre tecnologías, donde también se incluirían productos farmacéuticos, así como agilizar los trámites de aprobaciones de maquinaria y dispositivos médicos a ambos lados del Atlántico. El comisario de Comercio de la Unión Europea, Phil Hogan, y el embajador Robert Lighthizer, el representante comercial de EEUU (USTR, por sus siglas en inglés) hablaron en al menos dos ocasiones el mes pasado y se mantienen en contacto continuo a pesar de la crisis desatada por el Covid-19. Un portavoz de la Comisión indicó que Bruselas quiere "intensificar" el trabajo para acordar una cooperación regulatoria, particularmente porque esos esfuerzos "incluyen áreas muy relevantes para la lucha contra el brote de coronavirus". Además todavía se sigue trabajando para proporcionar un impulso adicional e intentar resolver las disputas comerciales actuales sobre los subsidios a fabricantes aeronáuticos, el acero y el aluminio.Durante la teleconferencia de ministros de Comercio del G-20 celebrada la semana pasada, Hogan defendió las medidas de la UE para restringir las exportaciones de ciertos equipos médicos. Por su parte, Lighthizer enfatizó como una de las lecciones aprendidas de esta crisis es "la dependencia excesiva de otros países como fuente de productos y suministros médicos baratos", lo que ha creado "una vulnerabilidad estratégica" para EEUU.