La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, reconoció ayer ante los accionistas que el grupo se verá obligado a revisar los objetivos de su plan estratégico a medio plazo, una vez que se haya estabilizado la pandemia del coronavirus. La ejecutiva admitió que, en la actualidad, y dada la incertidumbre y la falta de visibilidad que existe sobre la evolución de las economías a corto plazo por la alerta sanitaria, es pronto para conocer el golpe que asestará. "Es demasiado pronto para entender y cuantificar cuál será el impacto total causado por la pandemia en las economías en las que operamos", dijo. El Banco Santander celebró este viernes su junta de accionistas en la Ciudad Financiera del grupo, ubicada en Boadilla del Monte (Madrid), por el estado de alarma, inicialmente convocada en la ciudad de Santander. La asamblea contó con una representación física del 2,4% del capital suscrito, en remoto, del 62,6% y, por tanto, un cuórum total del 65,05%, suficiente para celebrarla porque se necesita un mínimo del 25%.Botín señaló que hay diferentes visiones en las previsiones de las autoridades y economistas, pero todas están de acuerdo en algo: "El impacto en el corto plazo será muy relevante". La banquera advirtió de que hay que prepararse para asumir una contracción profunda del PIB mundial en la primera mitad del año. "A partir de ahí, la economía podría registrar una recuperación notable, pero no tan intensa como la caída en la primera parte del año", reconoció. A su juicio, para 2020, los resultados ordinarios del primer trimestre solo tendrán "un impacto muy marginal" por el coronavirus, puesto que la crisis comenzó a inicios de marzo. No obstante, señaló que la producción media diaria de créditos en marzo creció un 16% frente a febrero, "lo que demuestra que ya estamos apoyando a nuestros clientes" por la crisis.Papel como financiadorEl Santander comunicó en la noche del jueves que, de acuerdo con la recomendación del Banco Central Europeo (BCE), cancelaba el segundo tramo del dividendo que quedaba por repartir a cargo de 2019 (el primer pago se distribuyó en noviembre) y el abono completo de 2020. Cabe destacar que el supervisor amenazó a las entidades europeas con tomar medidas legales contra aquellas que no cancelaran la retribución al accionista. Botín señaló que la cancelación del dividendo complementario de 2019 permitirá contar con 1.600 millones de euros adicionales de capital, "con los que podremos ofrecer 30.000 millones de euros más en créditos a empresas, pymes y familias". La cancelación de la política de dividendos de 2020 permitirá al grupo ofrecer otros 60.000 millones de euros adicionales en créditos. En total, 90.000 millones de euros de crédito adicional disponible que el banco destinará para financiar a los más afectados por el coronavirus.La presidenta del grupo, no obstante, señaló que se ha convocado una nueva junta de accionistas antes del 30 de octubre de 2020 en la que, una vez se conozca el impacto de la pandemia, se podrá plantear a los socios un pago a cargo del beneficio de 2019, cancelado ayer. "Soy consciente de que para muchos miles de personas que valoran de manera especial el dividendo, esto no es una buena noticia y puede suponer mayor presión financiera en un momento ya de por sí malo", lamentó. Botín justificó que el banco debe velar ahora por la sociedad en su conjunto, por la sostenibilidad del grupo y las indicaciones del supervisor. "Estamos haciendo el máximo esfuerzo y nuestra prioridad es cumplir el compromiso de Santander de apoyar a nuestros equipos, clientes y sociedad en estos momentos tan complicados", añadió.Llamamiento al EjecutivoLa presidenta del grupo pidió al Gobierno que proporcione a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para aguantar los próximos meses y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país. "La mayoría de las empresas necesitan el apoyo del Gobierno para poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado. Esta es la mejor vía para salir rápidamente de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria", dijo.Del mismo modo, la presidenta del gupo financiero señaló que, en colaboración con las autoridades y el sector privado, "hay que planificar cuanto antes la vuelta al trabajo, de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados, y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos".Finalmente, destacó que, al igual que el Santander se ha comprometido a no aplicar recortes por la epidemia, es necesario mantener el empleo. "Para salir de la crisis económica, necesitamos empresarios que inviertan y creen puestos de trabajo", aseveró. Los accionistas votaron la reeleción de la presidenta del grupo financiero Ana Botín. Los socios han respaldado la gestión de la ejecutiva a lo largo de estos cinco años con el 98,3% de los votos. También aprobaron el nombramiento de Luis Isasi como presidente de Santander España con el 99,38% de los votos.