Italia, Francia, Dinamarca o Bélgica lanzan planes para proteger a los mediosLos devastadores efectos económicos de la pandemia se extienden por toda Europa casi a la misma velocidad que los contagios. Uno a uno, casi todos los países del Viejo Continente han ido decretando medidas de aislamiento que han puesto contra las cuerdas a la economía. Y la prensa, pese a su papel esencial en una sociedad democrática y el fuerte aumento de la demanda de información, no es una excepción. El desplome de la inversión publicitaria ha llevado a los países de la UE a aprobar medidas que permitan la supervivencia de los medios de comunicación y blinde la labor de los periodistas y los quioscos. En España, las patronales de anunciantes, medios de comunicación y agencias se han unido para pedir al Gobierno que apruebe exenciones fiscales a la inversión publicitaria, una medida que ya se ha puesto en marcha en Italia. En concreto, el Ejecutivo del país alpino permite que los anunciantes se deduzcan el 30% de toda la inversión publicitaria en periódicos y medios online de sus impuestos. Asimismo, ha aprobado medidas especiales para entregar periódicos a los ancianos y para que los quioscos se deduzcan hasta 4.000 euros.En Alemania, el sector de los medios de comunicación está cubierto por el paquete de ayudas económicas de 50.000 millones para la industria cultural, mediática y creativa, que también abarca subvenciones para los trabajadores por cuenta propia y las pequeñas empresas. En Dinamarca, el Gobierno anunció un plan de apoyo 24 millones de euros para compensar el 60% de las caídas de publicidad a todos los periódicos que pierdan más del 30% de su facturación respecto al 2019. Las compañías con pérdidas superiores al 50% serán compensadas por el 80% de la pérdida.Francia anunció un paquete de 22 millones para el sector cultural, que contempla una garantía de hasta el 70% de los préstamos concedidos por los bancos o el establecimiento de una franquicia de pago de capital en sus propios préstamos. En Hungría, la prensa recibirá una exención fiscal debido a la pérdida de ingresos publicitarios. Además el presidente ha decretado prisión de entre dos y cinco años a los periodistas que difundan información falsa sobre el coronavirus. En Bélgica, el Gobierno ha aceptado lanzar una campaña de salud pública de 3 millones de euros a través de los medios para mitigar el desplome de la inversión y ha incluido a las editoras de periódicos entre las empresas que pueden solicitar Ertes por fuerza mayor.