El Gobierno ha aprobado ayudas por unos 15 millones de euros para las televisiones de ámbito estatal en un momento en el que los ingresos por publicidad caen por encima del 50%. La medida aprobada por el Ejecutivo va encaminada a ayudar a las televisiones a llevar la señal de los canales a las zonas más remotas del país, tal y como les exige la ley. Y es que, al ser un servicio público, el sector audiovisual tiene que ser accesible al 96% de la población. El coste anual de un canal para cubrir el 90% de la población es de 4,2 millones de euros al año, cifra que se dispara por encima de los 5,3 millones para llegar al 96% que marca la ley. Es decir, cubrir ese 6% extra de población supone elevar un 27% el coste de emitir en TDT. Así, en un momento en el que los ingresos se han desplomado, el Ejecutivo ha decidido ayudar durante seis meses a pagar este servicio, en vez de permitir que recorten su cobertura en un 6%. El texto publicado en el BOE no especifica si las ayudas son solo para la televisiones privadas o también se incluye a RTVE y no deja claro cómo se van a repartir. Pero el caso es que las televisiones pagan por emitir la señal de cada uno de los canales unos 440.000 euros al mes y hay unos 29, por lo que serviría para cubrir prácticamente un mes de gastos en la industria. La medida ayuda mucho más a las televisiones pequeñas que a los grandes grupos audiovisuales, como Atresmedia o Mediaset, ya que sus gastos trimestrales están en torno a los 150-200 millones de euros. Estructura que es difícil de mantener con el desplome del 60% de los ingresos publicitarios que se espera en abril. Asimismo, el Ejecutivo ha limitado la emisión de la publicidad del juego. Fuentes del sector explican que esta publicidad supone unos ingresos para la televisión de 85 millones de euros al año, por lo que las grandes cadenas pierden mucho más por esta medida que lo que ganan con las ayudas.