La Confederación Empresarial Valenciana (CEV), presidida por Salvador Navarro, se ha alzado entre las voces más críticas con el Gobierno de España al considerar insuficientes las medidas adoptadas para aliviar la situación de las empresas ante la expansión del coronavirus. "Detectamos una falta de sensibilidad con el mundo empresarial en general", lamenta el empresario, que concentra sus reivindicaciones en una demanda primordial: el aplazamiento de todos los impuestos estatales "a todas y cada una de las empresas". "Si no se toma esta medida podemos ir hacia una psicosis en las empresas similar a la de los clientes en los supermercados. Veremos cierres. Habrá empresas que decidan que no pueden levantar esto", augura.¿Por qué consideran insuficientes las medidas del Gobierno?Hay varias cuestiones en las que consideramos que el Gobierno debe profundizar, como en el aplazamiento y en la suspensión de las liquidaciones y declaraciones de todos los tributos y para todas las empresas. Si el Gobierno anunciara que el próximo 31 de marzo ninguna empresa tendrá que hacer frente al pago de impuestos al Estado el alivio sería máximo. Esta medida inyectaría liquidez de forma directa e inmediata a las empresas.Faltan solo seis días para que acabe el mes...Sí, y por eso tenemos la impresión de que no la están considerando. El tiempo apremia, porque el día 31 pagarán el IVA las empresas con más de 6 millones de euros de facturación. El resto, las que hacen declaraciones trimestrales, pagarán el 20 de abril junto al IRPF. En ambos casos se trata de un momento muy delicado, porque las empresas se enfrentan a un pago importante en un momento complejo y extraordinario, en muchos casos sin ingresos por la situación que ha provocado el Estado de alarma. El aplazamiento aprobado hasta ahora a nosotros nos parece insuficiente, porque es por un importe máximo de 30.000 euros, durante seis meses y solo por tres meses sin intereses, y deja fuera a muchas sociedades, entre ellas autónomos y pymes.¿Por qué creen que no adopta Pedro Sánchez esta medida?Eso se me escapa. Entiendo que para el Estado esto supone un quebranto económico, pero es mucho más sencillo que se endeude el Gobierno en Europa, que se negocie en un solo frente, que fiar la supervivencia de las empresas a que puedan acogerse con éxito al resto de medidas anunciadas por el Ejecutivo. Además, que estamos hablando de un aplazamiento por las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, no de librar a las empresas de los pagos.¿Qué cree que ocurrirá si el Gobierno se mantiene en su postura?Yo temo que se tomen medidas precipitadas. Creo que si no se toma esta medida podemos ir hacia una psicosis en las empresas similar a la de los clientes en los supermercados. Veremos cierres. Habrá em-presas que decidan que no pueden levantar esto. Foment del Treball se lo ha solicitado por carta al presidente del Gobierno en la misma línea, y nosotros vamos a hacer lo mismo, porque consideramos que es una herramienta muy útil que está funcionando en otros lugares y que hay que aprovechar.¿En qué administración se fijan? ¿Qué modelo de moratoria de impuestos les gusta?Cualquier avance sería bueno, pero hay ejemplos claros. En Italia ninguna empresa puede despedir, pero no están pagando impuestos de momento, ha habido un aplazamiento. Y no hay que irse fuera, lo está haciendo aquí el Ayuntamiento de Valencia, que ha aplazado el pago de tributos como el IBI, los vados, los cajeros automáticos o los kioscos. El de terrazas directamente lo ha suprimido para el periodo en el que no se van a utilizar. Está yendo Joan Ribó por delante de Pedro Sánchez en esta cuestión. También lo está haciendo la entidad tributaria Suma en Alicante, y la Generalitat Valenciana también está sensibilizada. Se ha comprometido a pagar antes a los proveedores y tiene las intención de adelantar deuda que tiene con las pymes. Pero en el Gobierno de España detectamos una falta de sensibilidad con el mundo empresarial en general.¿Está siendo más suave la CEOE en esta reivindicación?Yo creo que no, nuestros intereses están completamente alineados en esta cuestión, aunque pueda parecer más contundente el mensaje que lanzamos desde la CEV.¿Qué otras medidas echa en falta?Consideramos que debe haber mayor claridad para que cualquier empresa de la cadena de suministro de las recogidas en el decreto también pueda acogerse al Erte. También creemos que los porcentajes para las líneas de avales del ICO se sitúan por debajo de las expectativas. Y una cosa muy importante: que si todas las medidas de urgencia anunciadas no se ponen en marcha con agilidad se convierten en ineficaces.