El Gobierno ha aprobado destinar 213 millones de euros a construir 68 contenedores para albergar residuos radiactivos de las centrales nucleares de Santa María de Garoña (Burgos), Trillo (Guadalajara) y Almaraz (Cáceres). Los contenedores los construirá la pública Ensa por encargo de la también pública Enresa, mediante dos contratos. El primero contempla construir y suministrar 14 contenedores para Almaraz y otros 10 para Trillo por 85,1 millones de euros. El segundo es para 44 contenedores destinados a Garoña por 127,6 millones. En total, ambos contratos ascienden a 212,7 millones.La construcción de los contenedores se ha planificado de acuerdo con el borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y durará cinco años. Los destinados a las plantas de Almaraz y Trillo empezarán a entregarse en 2022. Los correspondientes a Garoña se servirán a partir de 2023. En todos los casos son del mismo tipo que ya ha construido y suministrado Ensa a las centrales anteriormente. Almacenes individualesLos contenedores permitirán almacenar en seco el combustible gastado de las centrales, en sus Almacenes Temporales Individuales (ATI), hasta que esté listo un Almacén Temporal Centralizado (ATC) y se trasladen allí, no antes de 2028.En la actualidad, estos residuos están en unas piscinas especiales, dentro de las plantas, que están al límite de su capacidad. A cierre de 2018, según Foro Nuclear, el grado de ocupación de las piscinas de Almaraz era del 92%, el de Trillo del 82% y el de Garoña del 96%.La financiación de los dos contratos corre por cuenta del Fondo para la financiación de las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos, que grava la producción eléctrica de las centrales con cerca de 8 euros por MWh.