El Gobierno aprobará hoy en Consejo de Ministros el aplazamiento de las liquidaciones del primer trimestre del Impuesto de Valor Añadido (IVA) y del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para empresas y autónomos. La Agencia Tributaria establecía que la fecha límite para ponerse al día de estos pagos tributarios era hasta el 20 de abril. El Ejecutivo trasladará el día límite de liquidación al 20 de julio, por los problemas de gestión que están planteando las medidas de contención del coronavirus y como forma de apoyar la liquidez del sector privado.Desde el comienzo de la crisis, asociaciones empresariales y fiscalistas habían pedido a Pedro Sánchez una suspensión temporal del pago de impuestos. Era un clamor esta medidaA falta de los detalles de la nueva iniaciativa, elEconomista ha podido saber que afectará a la liquidación de IVA para empresas y autónomos, a las rentenciones que aplican las sociedades a sus empleados y a los pagos trimestrales a cuenta que realizan los trabajadores por cuenta propia.El primer Real Decreto de emergencia contra la epidemia, de hace diez días, iba en esta dirección, pero de forma muy restrictiva. El Gobierno concedió el aplazamiento de impuestos solo para aquellas empresas y autónomos con un volumen de facturación inferior a seis millones de euros anuales y hasta un máximo de 30.000 euros de deuda tributaria. Pero la situación por el coronavirus se ha agravado y el calendario tributario para empresas y autónomos ha seguido corriendo. La próxima semana se enfrentan al primer trámite importante con el fisco, el IVA de febrero, en mitad de una paralización física de la Administración, como consecuencia de las restricciones de movilidad y confinamiento.Desde asociaciones de gestores fiscales a empresariales están defendiendo desde el principio de la crisis que de manera temporal se retrasen la presentación de las declaraciones de los principales impuestos, más allá de las medidas adop- tadas para pymes y autónomos y en línea a la moratoria para afectados por el coronavirus en las hipotecas.Gran parte de las gestiones tributarias se hacen vía telemática, pero los gestores denuncian que la actual situación de confinamiento ralentiza la comunicación entre los despachos profesionales que tramitan las declaraciones y las empresas. Muchos contribuyentes necesitan desplazarse para proporcionar los datos a los gestores. "Esto va a resultar muy difícil, puesto que la mayoría de firmas legales y de asesoramiento fiscal están ya utilizando el teletrabajo, siguiendo las recomendaciones del Gobierno", explican desde a Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf).Este tipo de medida ya ha sido adoptada por varios países del entorno europeo dentro de los paquetes de urgencia aprobados. Alemania, Italia, Portugal o Grecia han optado ya por aplazar los plazos para presentar autoliquidaciones en IRPF e IVA para dotar de liquidez al tejido productivo nacional.